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El invierno va quedando atrás, y aunque el abrigo siga siendo necesario, ya empezamos a buscar la calle, la plaza, el calor del sol, la alegría de la gente… Precisamente por ello, la localidad manchega de Tomelloso abre la temporada con propuestas cargadas de novedades que no hacen más que aumentar las ganas de vivir al aire libre, compartir con los demás y disfrutar, por ejemplo, de un Carnaval cargado de cultura.
Y es que en Tomelloso no falta el entusiasmo, porque como asegura su Alcaldesa, Inmaculada Jiménez, “entramos de lleno en una de las épocas de mayor alegría, diversidad y colorida del año”, el Carnaval. Además, las distintas posibilidades abundan, y en un contexto en el que el turismo rural ha cobrado un papel protagonista, esta localidad en pleno corazón de La Mancha ofrece propuestas de todo tipo.
Los carnavales, a la vuelta de la esquina
La localidad apuesta fuerte con los inminentes carnavales, con un programa que asegura la participación de todos sus ciudadanos y de todo aquel que desee visitarlos en los próximos días. Como es obligatorio, las fiestas arrancan mañana, sábado 26, con el desfile de carrozas y comparsas, que atravesarán el núcleo urbano y con el que los participantes podrán optar a un generoso premio según la modalidad en la que se encuentren.
Por si no fuera suficiente, al siguiente día tiene lugar el desfile escolar para los más pequeños, seguido del divertido concurso de máscaras. Pero eso no es todo, la semana posterior contará con el desfile de las peñas y asociaciones locales, y contará con dos iniciativas novedosas: Una gala drag queen totalmente gratuita y un concurso de disfraces cuya premisa es “diviértete reciclando y diseñando”.
Como siempre, las fiestas del Carnaval finalizarán con la famosa parrillada popular de sardinas, esta vez acompañada del primer concurso local del entierro de la sardina.
Raúl Zatón, Concejal de Festejos, tiene claro cuál es el objetivo que persiguen con esta vuelta a las festividades, pidiendo únicamente que “disfrutemos de nuestra fiesta, que riamos y lloremos (de alegría), que bailemos hasta que nos duelan los pies, que nos disfracemos de lo primero que haya al abrir el baúl y que hagamos crecer nuestro carnaval como bien merece, saliendo a la calle desde el primer día hasta el último”.
Los viñedos y la naturaleza, el oro de Tomelloso
Tomelloso es famoso, principalmente, por tener los viñedos más extensos del mundo. Esto le convierte en todo un referente del mundo vitivinícola y un atractivo indiscutible para el turista. Por ello, la Ruta del Vino de la Mancha está cobrando cada vez más fuerza, de la mano de la nueva tendencia a inclinarse por un turismo más rural y ecológico.
A tan solo 35 kilómetros de Campo de Criptana y sus famosos molinos al puro estilo Don Quijote, Tomelloso acoge todo aquello que caracteriza la llanura manchega y sus costumbres. En este sentido, las numerosas variedades de uva presentes en los vinos, muchos de producción familiar, son el mejor reclamo para darse a conocer como centro cultural y gastronómico.
Sus pinceladas de arquitectura manchega relatan por sí mismas las historias de esta localidad, cercana y muy hogareña. Desde el Museo del Carro hasta la Iglesia de la Asunción, pasando por la Posada de los Portales y el Museo Antonio López, las calles son reflejo de la cultura local. Pero, además, Tomelloso guarda varios ases bajo la manga. Sus Rutas del Quijote amplía las fronteras de esta pequeña ciudad, conectándola con las localidades adyacentes. Se hace notar que la naturaleza es el orgullo de sus ciudadanos, que también gozan del privilegio de tener cercano el Parque Natural Lagunas de Ruidera, un auténtico oasis para la observación de aves y el contacto con la naturaleza.
Los secretos de esta ciudad también incluyen las altas chimeneas que antiguamente se utilizaban para eliminar los humos en la destilación de alcohol vínico, almacenados en las más de 4.000 cuevas subterráneas que se encuentran en la ciudad. Además, el paisaje rural de la zona está decorado con bombos, auténticas joyas de la arquitectura para uso agrícola que caracteriza las inmediaciones de Tomelloso.
En cualquier caso, todo esto y más hace que la localidad manchega sea un destino único, cargado de historia y cultura, que conserva el encanto del paso de los años, y que invita, dese luego, a disfrutar unos días inolvidables.
Fuente: V3rtice Comunicación