Share This Article
Tenerife es, sin duda, una isla que sorprende, y entre sus tesoros más singulares está el contraste entre su arquitectura tradicional canaria y las construcciones de vanguardia que han venido transformando la faz de la isla en los últimos años.
Iglesias, conventos, palacetes, casonas… llenan los cascos históricos de pueblos y ciudades de la isla. Incluso algunos, gracias a su valor y estado de conservación, son reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como el de La Laguna.
Otros puntos de la isla también han merecido distintos reconocimientos, como el de Garachico, Medalla de Oro de las Bellas Artes; el de La Orotava, declarado Conjunto Histórico-Artístico; y el de Icod de los Vinos, Bien de Interés Cultural.
Ciudades y pueblos guardan toda la tradición arquitectónica canaria, con sus balcones de madera, entre otras maravillas. Aunque en la relación de edificios a visitar, dos de los que bien merecen una visita son la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz, la de La Orotava y la de La Laguna, que comparten el mismo nombre; o la Catedral de La Laguna, con su imponente frontal y sus cúpulas. El Caserío de Masca conserva quizás la mejor muestra de arquitectura rural de toda Canarias.
Quienes deseen profundizar en el descubrimiento de la arquitectura que guarda Tenerife pueden empezar su recorrido en La Laguna. Además de lo ya mencionado, la visita debe incluir el convento de Santa Catalina de Siena, el de las monjas Claras, la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, El real Santuario del Santísimo Cristo de la Laguna, el Instituto Cabrera Pinto o la Casa de Salazar (sede del Obispado), junto a otras casonas y palacetes magníficamente conservados.
Estos recorridos pueden realizarse con visitas programadas, contratando los servicios particulares de empresas o mediante rutas teatralizadas, como es el caso de Garachico. Una de estas empresas es Arquirutas, especializada en recorridos de arquitectura contemporánea. La compañía ofrece diferentes visitas por el norte y sur de la isla, o la posibilidad de diseñarlas a medida, según los intereses de quienes desean conocer Tenerife.
Visitar Tenerife es descubrir una tierra de contrastes, sobre todo en su naturaleza, pero también en su arquitectura. Frente a cascos históricos excepcionalmente conservados convive una arquitectura contemporánea que está convirtiendo a la isla en referente. Y un icono de esa modernidad y vanguardia es el Auditorio de Tenerife Adán Martín, obra de Santiago Calatrava, quien también ha puesto su sello en el Centro Internacional de Ferias y Congresos, ambos con sus características curvaturas y sus espacios diáfanos.
El Tenerife Espacio de las Artes (TEA) recoge la creativa personalidad de los suizos Herzog & De Meuron, o la remodelación de la céntrica Plaza de España de Santa Cruz, con originales creaciones entre las que destacan los jardines verticales o unas delicadas lámparas en forma de lágrima. También en la capital, el edificio de la Presidencia del Gobierno es otra de las joyas de la arquitectura de vanguardia, a la que se añade el Estadio de Tíncer, que ha obtenido diferentes reconocimientos internacionales por su diseño.
En Costa Adeje surge imponente el edificio Magma, cuyas formas irregulares y sus espacios sin columnas le otorgan una personalidad indiscutible. El Aeropuerto Tenerife Norte (en La Laguna) es otra muestra de los edificios modernos que han surgido en la Isla en los últimos años.
César Manrique, el universal artista lanzaroteño, también dejó su marca en el complejo de piscinas Lago Martiánez, de Puerto de la Cruz, y en el Parque Marítimo que lleva su nombre, en la capital.
La Factoría de Innovación Turística de Canarias es otro signo de arte en la Isla. Se trata de un espacio destinado a fomentar y facilitar la creatividad y la innovación en el sector turístico. Diseñada por el estudio tinerfeño GPY Arquitectos, ha sido elegida finalista para los premios de interiorismo y arquitectura INSIDE Awards 2014.
En todo caso, Tenerife es un excepcional punto de encuentro con lo mejor de la arquitectura, la de ayer y la de hoy, con sus matices muy propios, reflejo del gran patrimonio cultural de la isla y, al mismo tiempo, del diálogo que ésta mantiene con el entorno global.
Fuente: Globally Turismo