Desde hace quince años la villa marinera de Laredo, en Cantabria, rememora el desembarco de Carlos V en 1556, camino de su retiro en el monasterio de Yuste, donde moriría dos años después. Este fin de semana, el emperador vuelve a poner pie en tierra.
Carlos V parecía tener una especial predilección por Cantabria.…