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“El Guerrero de Goslar”, Henry Moore. Bronce, 3 x 1’10 x 1’22 m. Rambla de Santa Cruz de Tenerife
Henry Moore, Joan Miró, Josep Guinvart, Andreu Alfaro, Pablo Serrano, Martín Chirino… Algunos de los escultores de mayor reconocimiento internacional tienen algo en común: todo ellos firman alguna de las cerca de medio centenar de esculturas que se pueden encontrar en calles, plazas y parques de Santa Cruz de Tenerife, una ciudad que es una auténtica galería de arte a cielo abierto.
Efectivamente, la co-capital las Islas Canarias destaca, entre muchas otras cosas, por su enorme colección de esculturas al aire libre. Un hecho que está ligado intrínsecamente a un acontecimiento histórico que durante este año conmemora su 50º aniversario: la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle. Este singular evento artístico y cultural realizado a finales de 1973, que tuvo una réplica en 1994, fue el responsable directo de la aparición de la gran mayoría de las obras que hoy “habitan” la capital tinerfeña.
Por supuesto, observar la extraordinaria colección de esculturas que ambas muestras, la del 73 y la del 94, legaron a la ciudad –también hay una pieza más situada en el municipio de Garachico– es una experiencia realmente enriquecedora para quienes viajan hasta la isla. Todas ellas obras de vanguardia, situadas en grandes espacios públicos, como la Rambla de Santa Cruz o el Parque García Sanabria, subrayan el constante papel protagónico que Santa Cruz de Tenerife tiene dentro del mundo del arte.
Una colección única
Recorrer la ciudad y descubrir el origen de las obras y su viaje hasta Tenerife es una aventura irresistible. En avenidas, plazas y parques, esperan a los más curiosos historias como la de escultor tinerfeño José Abad, cuya obra, conocida popularmente como El Reloj de la Muerte y ubicada en la intersección de la Av. Reyes Católicos y la Av. de Benito Pérez Armas, fue realizada a partir de la chatarra de un avión siniestrado, rodeada de una estructura geométrica de metal, a manera de caja abierta.
O la de Henry Moore, cuya pieza expuesta originalmente (una maqueta en bronce de la Reclining Figure que se encuentra en el Lincoln Center de Nueva York) tuvo que ser devuelta. Sin embargo, ante la demanda social, el autor permitió su regreso en otro formato, Guerrero de Goslar, hoy la única pieza en España de este gran escultor inglés contemporáneo.
Estáticas, móviles, abstractas, cubistas, geométricas, orgánicas, de hierro, de hormigón, de poliéster, de acero inoxidable… Las hay de todo tipo. Cada pieza tiene una historia y, desde luego, ofrece una experiencia estética particular. En todo caso, el conjunto de esculturas presente en Santa Cruz a día de hoy constituye un museo abierto de enorme relevancia.
Centro de Interpretación de Escultura en la Calle
Y precisamente para subrayar el gran valor del conjunto escultórico al aire libre de Santa Cruz de Tenerife, así como para salvaguardar este extraordinario legado, el Ayuntamiento chicharrero ha reabierto el Centro de Interpretación de Escultura en la Calle. Ubicado junto al Reloj de Flores del Parque García Sanabria –lugar en el que, por cierto, se pueden encontrar gran parte de las obras de las exposiciones–, el centro es el punto de partida perfecto para descubrir este maravilloso patrimonio.
Al interior, diversas herramientas interactivas ofrecen toda la información sobre las obras, los autores, la localización y la historia de ambas exposiciones, la de año 73 y la de 1994. Considerada una de las mejores colecciones de escultura contemporánea de Europa a cielo abierto, no debe entenderse como una suma de elementos individuales, sino como el desarrollo meditado de un programa concebido en su momento por la Demarcación de Tenerife, La Gomera y El Hierro del Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, entre otros involucrados.
En todo caso, visitar este Centro de Interpretación y dar un paseo por el Parque García Sanabria, rodeado de una frondosa y cuidada vegetación, supone disfrutar de una visita a una singular exposición abierta y contemplar trece de aquellas esculturas de grandes artistas, como Pablo Serrano, Óscar Domínguez, Eduardo Polozzi o Mark Macken.
TEA – Tenerife Espacio de las Artes
También con motivo del 50º aniversario de la primera gran exposición que convirtió a Santa Cruz de Tenerife en un referente de la escultura internacional, la capital acoge durante estos meses diversas actividades relacionadas con aquel acontecimiento. Entre ellas, el centro TEA – Tenerife Espacio de las Artes acoge, hasta el 28 de mayo, una exposición que recoge las preguntas planteadas por los dos encuentros de Escultura en la Calle celebrados en Tenerife.
En este sentido, el objetivo de Lo que pesa una cabeza. Escultura tras el 73, que es como se titula la exposición, no es otro que preguntarnos en qué modo la escultura puede ser, en estos tiempos en que nuestras relaciones públicas e íntimas parecen estar casi sublimadas al campo de lo virtual y cuando la esfera de lo público es cada vez más cuestionada, un reflejo de la disolución de todo aquellos que hasta ahora dábamos por sentado.
Nombres como David Bestué, Juan Bordes, Tony Cruz Pabón, Victoria Encinas. Victoria Encinas, Petrit Halilaj, Jesús Rafael Soto y Sarah Maldoror, entre tantos otros, se encuentra en la amplia lista de creadores que forman parte de esta muestra organizada por el propio TEA y comisariada por Néstor Delgado y Gilberto González.
En definitiva, la isla de Tenerife y Santa Cruz, en particular, son el destino perfecto para vivir experiencias inolvidables. Un lugar mágico gracias a una amplia oferta cultural, gastronómica y de naturaleza, con dos tesoros declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (el Parque Nacional del Teide y la ciudad de San Cristóbal de La Laguna), unos vinos y una gastronomía realmente auténtica, y un clima y una naturaleza excepcionales que invitan a realizar todo tipo de actividades al aire libre –¡incluso descubrir un conjunto escultórico único!– durante todo el año.
Fuente: Havas PR / Turismo Tenerife