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Solo quedan unos días para que concluya el programa Salamanca de Noche y desde las Alturas, pero aún hay tiempo, hasta el 3 de noviembre, para disfrutar de esta singular iniciativa.
Salamanca cuenta con varios factores que hacen de ellos una ciudad única: su gastronomía, su naturaleza, su patrimonio monumental, del que presume por todo el mundo, y su denominación de ‘ciudad de la cultura’. Todo un conjunto de elementos que la ciudad quiere mostrar gracias a un calendario de actividades y eventos que se desarrollan durante todos los meses del año.
Así, la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, abre de par en par las puertas de sus torres más altas, las de la Catedral y La Clerecía, con un tour nocturno guiado para toda la familia. Con estas visitas, el viajero y el salmantino podrán dar un paseo por los más de 900 años de arte e historia que albergan estos edificios singulares.
El tour comienza en La Catedral, concretamente en la ‘Sala de la Mazmorra’, un espacio que abrió sus puertas en 1614 para permitir el acceso a las torres a parte del clero. El recorrido continúa por la ‘Estancia del Carcelario’, que servía para custodiar la mazmorra, y que da paso a la ‘Sala del Alcalde’, lugar desde donde el Alcaide de la ciudad asistía a los oficios. Pero este espacio contempla una particularidad, y es que su ventana germinada permite ver el interior de La Catedral Vieja desde lo alto, y ver con detalle, a través de un catalejo, cada una de las 53 tablas policromadas que componen el retablo.
Otro de los rincones es la ‘Sala de la Torre Mocha’, de carácter defensivo y que en la actualidad está dedicada a albergar los archivos y a los archiveros, donde destacan los dibujos de los diferentes arquitectos que han intervenido en la construcción y restauración del templo. La ‘Sala Alta’, que enlaza con el resto de áreas que componen esta visita, está dedicada a la arquitectura y restauración de La Catedral; desde ella se accede a la ‘Sala de la Bóveda’, considerada la piedra angular del edificio y situada en el corazón de la Torre de las Campanas. En ella se celebra durante la visita nocturna un sorprendente y emotivo ritual en el que participa el propio visitante.
El itinerario continúa por la ‘Terraza de la Torre Mocha’, un balcón que permite observar todo el conjunto catedralicio y poder diferenciar la Catedral Nueva de la Vieja. Y para terminar la ruta, el viajero recorre los tejados por la ‘Pasarela hacia la Torre del Gallo’, que conduce al gran final: el ‘Triforio de La Catedral Nueva’, desde el que se tiene majestuosas vistas desde el interior de la balaustrada.
Las visitas se realizarán hasta el 3 de noviembre en dos pases diarios y con una capacidad máxima de 30 personas para recorrer, cuando cae la noche, los balcones de estas atalayas de piedra por las que ya han pasado más de 4.000 personas desde que se inauguró el itinerario, el pasado 6 Julio. Las entradas a las visitas nocturnas de las torres de La Catedral serán los fines de semana a las 20.30 y 21.45 horas. Por su parte, las entradas a las visitas nocturnas de las torres de La Clerecía son a las 20:30 y 21:15h; con un aforo máximo de 25 personas por pase. Más información aquí.
Y un adelanto de la actividad destacada en el mes de noviembre
Salamanca atesora muchos edificios que albergan historias y leyendas que no son muy conocidas por los que vienen de fuera, e incluso entre el propio público salmantino. Por ello, desde el Ayuntamiento de Salamanca han organizado una actividad que permite la entrada en lugares hasta ahora cerrados al público, de los que solo podían disfrutar monjas, frailes o personal del propio centro. Se trata de la actividad denominada ‘Las llaves de la ciudad’, con la que el público podrá realizar un recorrido guiado o teatralizado que dejará al descubierto toda esa riqueza arquitectónica oculta de la ciudad. Para participar solo hay que inscribirse en la Oficina de Turismo.
En cualquier caso, Salamanca continúa siendo un destino excepcional y verdaderamente plagado de sorpresas.
Fuente: RV Edipress