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Andalucía sabe a jamón, vino, aceite de oliva, quesos, setas, mermeladas, aguacate, tomate, mango, langostino, aceituna, boquerón, gamba, atún… Un territorio gastronómico realmente diverso, que invita a viajar, del mar a la montaña, del mundo rural a las grandes ciudades, para descubrir, precisamente, la colorida paleta de los sabores de Andalucía.
Con esta despensa, no es de extrañar que en Andalucía abunden tanto buenos restaurantes como magníficas instalaciones donde estos productos son criados o elaborados con muchísimo esmero y que, por supuesto, bien valen una visita.
El jamón
El jamón de Andalucía, ibérico o serrano, es uno de los productos estrella de su gastronomía. Un apasionante mundo que comienza en el campo andaluz, en las dehesas, y que continúa a lo largo de un cuidado proceso, desde la selección de raza, pureza, alimentación, hábitat y crianza del cerdo hasta la elaboración y conservación del producto, siempre respetando la tradición. El jamón andaluz enamora y fascina a quien lo prueba, y su calidad está certificada y acreditada por los organismos reguladores de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas existentes en Andalucía.
Un mundo que se traduce en múltiples experiencias gastronómicas realmente inolvidables que invitan a conocer cada paso del proceso, desde los diferentes tipos de jamón y el significado de sus precintos, hasta los secretos del corte y, por supuesto, la cata, delicioso placer sensorial, color, textura, aroma, suavidad y sabor único. ¿Un buen ejemplo? La Ruta del Jabugo de la Provincia de Huelva.
El queso
Los quesos andaluces son pequeños tesoros etnográficos, bocados que permiten degustar un trocito de la variada gastronomía de Andalucía, con aroma y sabor a campo, hierba, tomillo, romero, nata, frutos secos, aceite de oliva… Las razas autóctonas –6 caprinas: Malagueña, Blanca Andaluza, Florida, Murciano-Granadina, Negra Serrana y Payota, y 2 ovinas: Segureña y Merina– son la fuente, junto con el buen hacer de los maestros queseros, de un gran catálogo de productos de excelente calidad y con una fuerte personalidad.
Por supuesto, son muchas las actividades que muestran, en todo el territorio, este interesante mundo: visitas a algunas de las 80 queserías artesanales registradas, talleres de elaboración artesanal de quesos, catas, degustaciones y numerosos eventos, entre los que destacan el Mercado Artesano del Queso de Aracena (Huelva), el Mercado del Queso Artesano de Teba (Málaga), la Fiesta del Queso de Zuheros (Córdoba), la Feria del Queso de Baena (Córdoba),la Feria del Queso Artesanal de Andalucía en Villaluenga del Rosario (Cádiz), la Feria del Queso de Almería o la Muestra de Quesos Tradicionales de Alcalá La Real (Jaén), entre tantas otras.
El aceite
La gastronomía andaluza es sinónimo de aceite de oliva. Placer cotidiano es degustar el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) de Andalucía cuando se derrama sobre ensaladas, verduras, patés, pan o tostadas; es insustituible para elaborar el gazpacho andaluz, el salmorejo cordobés o la porra antequerana, salsas, mahonesas y alioli; es insuperable acompañando al tomate, jamón, queso y vino andaluz; es el gran secreto del pescaíto frito, de las tortillitas de camarones, frituras de verduras, adobos, tempuras, asados… también de los suculentos rehogados, guisos y pucheros. Esto no es casualidad, Andalucía es la región que más aceite de oliva produce del mundo.
Y dentro de ese mar de olivos se puede disfrutar de visitas al olivar y jornadas de recolección de aceituna; descubrir los procesos de extracción, almacenamiento y envasado en las almazaras; participar en catas de aceite, desayunos molineros y jornadas gastronómicas; y aprender a descubrir los sabores, frutados, dulces, amargos y picantes, apreciar sus matices, olor, color y propiedades que diferencian unas variedades de otras, las técnicas de utilización más apropiadas y cómo sacarles el mayor partido a cada una de ellas.
El vino
Tres cultivos modelan la gastronomía mediterránea: la vid, el trigo y el olivo; tres pilares básicos en la historia, tradición y cultura de Andalucía. Así, el vino forma parte de la esencia de esta tierra. Los vinos andaluces son singulares, fruto de la experiencia, la imaginación y la sabiduría popular; han sido a lo largo de la historia y siguen siendo imprescindibles en las mejores mesas del mundo, de calidad y prestigio indiscutibles, ofrecen una variedad de tipologías, sabores y matices sin igual.
Por supuesto, las visitas a las bodegas vinícolas es la manera más sencilla de descubrir este rico universo. En este sentido, dentro del paraguas de las Rutas del Vino de España certificadas por ACEVIN, en Andalucía se encuentran la Ruta del Vino Montilla-Moriles, la Ruta del Vino de la Serranía de Ronda y la Ruta del Vino del Marco de Jerez. Además, todo tipo de fiestas y museos relacionados con el mundo del vino dan lugar a un conjunto de experiencias más que atractivo.
Sabores de Andalucía
Jamón, queso, aceite, vino… se trata solo de la punta de lanza de un gran paisaje gastronómico que también incluye todo tipo de joyas: pescados y mariscos; licores, dulces y mieles; arroces; salazones y conservas; cervezas; frutas y hortalizas… Andalucía es una invitación abierta a conocer los procesos de producción, transformación y conservación de los alimentos; a realizar las diferentes rutas relacionadas con cada producto; a visitar los lugares donde se pueden conseguir y saborear los tesoros de cada rincón; a participar en experiencias culinarias increíbles… En definitiva, una invitación irresistible a viajar, del mar a la montaña, para disfrutar de los sabores de Andalucía.
Fuente: Turismo de Andalucía