Share This Article
Con 48 sitios declarados como Patrimonio Mundial, España es el tercer país del mundo –solo tras Italia y China– en número de inscripciones en esta singular lista de la UNESCO. Y de este medio centenar de tesoros invaluables, que por su “valor universal excepcional” pertenecen al patrimonio común de la humanidad, cerca de la mitad se pueden descubrir a través de los itinerarios que integran las Rutas Culturales de España, una iniciativa que abre las puertas a estas maravillas históricas, artísticas y culturales, pero también a mil y una experiencias más que se suman para que puedas crear un viaje realmente fuera de serie.
Caminos de Arte Rupestre Prehistórico, Ruta Vía de la Plata, Camino del Cid, Rutas de Carlos V y Ruta Caminos de Pasión; conocer las 5 Rutas Culturales de España y sus 22 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es dejar volar la imaginación en un viaje en el tiempo.
Huellas del pasado remoto
Empezando por la Prehistoria, España presume de hasta cuatro declaraciones en las que el primer arte de la humanidad es el protagonista. La Cueva de Altamira fue incorporada en 1985 a este selecto inventario del genio humano, declaración que en 2008 se amplió a otras 17 cuevas decoradas de la cornisa cantábrica. Del mismo modo, el arte rupestre de los abrigos y barrancos del Levante español, desde los Pirineos aragoneses y catalanes hasta la costa mediterránea andaluza, fue incluido en la lista en 1998. En 2010 fue registrada el Área arqueológica de Siega Verde (Salamanca) y en 2019 el Paisaje Cultural del Risco Caído (Gran Canaria), con su arte rupestre indígena prehispánico. En todas estas zonas puedes acercarte a descubrir el arte de la Prehistoria española a través de los Caminos de Arte Rupestre Prehistórico.
Los ecos de Roma
Del origen del hombre hasta el Imperio romano para descubrir Augusta Emérita, donde se asentaron los veteranos de las legiones del emperador Augusto, una población que más dos mil años después conocemos simplemente como Mérida. En este preciosa ciudad extremeña se respira historia al recorrer el Teatro Romano, donde se celebra todos los veranos el Festival Internacional de Teatro Clásico, o también el Acueducto de los Milagros; el Templo de Diana; el Arco de Trajano; el Foro… Se podría decir que se está en una “pequeña Roma”, reducida, pero no por ello menos interesante que la Ciudad Eterna. Lugares mágicos que marcan los itinerarios de la Ruta Vía de la Plata.
Entre historia y leyenda
También podemos viajar a la Edad Media, al siglo XIII, e intentar tocar el cielo como hacen las agujas de la Catedral de Burgos. Adentrarse en su interior es ser recibido por la luz bañada en colores que se filtra a través de sus rosetones. Al gótico inicial se han ido uniendo, en su interior, elementos del renacimiento y del barroco, poblando la inmensidad de su planta gracias a los trabajos de artistas como Diego de Siloé, Juan Ricci, el maestro vidriero Arnao de Flandes… Hay que admirar cada columna, cada rincón y buscar la tumba en la que reposan los restos de Jimena y del Cid Campeador, el histórico y el literario, ambos protagonistas del Camino del Cid.
Tras los pasos del emperador
Avanzamos en el tiempo, hasta el siglo XV, para ponernos en la piel de un peregrino que desde la ermita del Humilladero avista por primera vez el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Aquí se encuentra la Virgen de Guadalupe, epicentro de la devoción que atrae a miles de peregrinos de todo el mundo hasta la provincia extremeña de Cáceres. Dentro del monasterio, el viajero es recibido por un crisol de estilos: gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico. Una simbiosis espectacular en medio de un entorno natural único, y un hito en los caminos que componen las Rutas de Carlos V, el emperador viajero.
El sonido de la pasión
Para terminar este singular periplo hay que escuchar el redoble del tambor de Baena en Semana Santa. Esta costumbre se inicia en vísperas del día de San José, y continúa durante toda la Cuaresma en sus Misereres de cada viernes; y ya en la Semana Santa, desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección. Una tradición llevada por el cofrade llamado judío de Baena, del que destaca su indumentaria: chaqueta roja bordada, pantalón negro, pañuelo anudado al cuello y un casco de metal con impresionantes labrados a cincel sobre el que luce un colorido plumero. De la parte trasera del casco cuelgan crines de caballo, blancas o negras, que dan lugar a la distinción de este peculiar personaje en judío Coliblanco o Colinegro. Y es el judío quien porta el tambor de “chillones”, cuyo toque está declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde el 2018. Repiques y redobles cargados de historia que resuenan en los Caminos de Pasión.
Desde grandes catedrales y monasterios hasta los ecos de Roma y el tronar de los tambores, 5 ejemplos de los 22 tesoros invaluables reconocidos por la UNESCO que podemos encontrar recorriendo los itinerarios que conforman esta interesante y atractiva red de rutas culturales y turísticas. Y si a todo ello le sumas la deliciosa gastronomía, las fiestas populares, los museos, los alucinantes paisajes naturales, la hospitalidad de la gente… y mil experiencias más, no te extrañes cuando termines viviendo el viaje de tu vida recorriendo los caminos de las Rutas Culturales de España.
Fuente: RV Edipress