Share This Article
Albert Pinya, Hugo Fontela, Matías Krahn, Vicky Uslé, Yago Hortal, Miki Leal, Los Bravú… pero también Dalí, Miró, Giacometti, Tàpies… Debido a la gran acogida por parte del público y la crítica, la exposición La caza del faisán. Un panorama de la nueva pintura española, en la nueva galería de Jorge Alcolea en Barcelona, se ha prorrogado hasta el 20 de enero de 2020; una gran oportunidad para disfrutar del mejor arte moderno y contemporáneo también durante el periodo de navideño.
La caza del faisán es el título de la exposición inaugural, comisariada por Enrique Juncosa, que se presenta en la Galería Jorge Alcolea – Nonell, la nueva propuesta de Jorge Alcolea en la Ciudad Condal, que se ubica en el mismo espacio de 400m2, en el que estuvo la histórica Sala Nonell, en la calle Johann Sebastian Bach, número 16. Una muestra que presenta un interesante relato que combina la pintura de artistas contemporáneos con dibujos de grandes firmas del arte moderno, reflejo de la nueva filosofía de la galería donde la contemporaneidad y la modernidad caminarán de forma paralela.
En un momento en el que muchos espacios se ven obligadas a cerrar, galeristas como el propio Alcolea, cuya galería homónima se sitúa desde hace casi 30 años en la madrileña calle Claudio Coello, toma el testigo del espacio familiar Sala Nonell, uno de los anticuarios más emblemáticos de Barcelona, y lo transforma en un proyecto dedicado a los artistas contemporáneos, sin perder de vista la modernidad sellada durante 46 años por su padre. Alcolea destaca que “se trata de un gran reto que afronto con la máxima ilusión. La Galería Jorge Alcolea – Nonell será a partir de ahora un espacio de encuentro entre los más importantes exponentes del arte contemporáneo sin olvidar a los grandes artistas modernos que mi padre expuso en estas misma salas”.
La muestra que supone el pistoletazo de salida de esta nueva etapa que emprende la galería se inspira en el célebre aforismo del poeta norteamericano Wallace Stevens: “Un poema es un faisán”. En él, Stevens subrayaba la belleza al tiempo exuberante y huidiza de la poesía, que aquí se hace extensiva a la de la pintura. En palabras de Juncosa: “La referencia a Stevens no es caprichosa. Todos los artistas aquí reunidos exploran en su trabajo, con lenguajes y estrategias diferentes, cuestiones poéticas, considerando la práctica artística como un medio de conocimiento en sí y como una forma de indagación metafísica. Todos entienden la pintura como algo instrumental y no como un fin en sí mismo, superando antiguos debates sobre la posibilidad de una pureza de la pintura, algo que representaba el monocromo minimalista. Además de pintar, estos artistas pueden hacer cerámicas, cómics, esculturas, fotografías o películas”.
En cualquier caso, La caza del faisán se compone de 20 obras de 11 artistas, nacidos en las décadas de los 70 y de los 80. El deseo es presentar una panorámica de la actual pintura española, incluyendo algunos nombres que ya gozan de una considerable visibilidad internacional. Las obras se introducen junto a un pequeño grupo de dibujos de varios artistas modernos: Salvador Dalí, Alberto Giacometti, Julio González, Tamara de Lempicka, Joan Miró y Antoni Tàpies, que actúan como contrapunto de los trabajos de los artistas contemporáneos, sus herederos directos, al tiempo que nos remiten otra vez a la historia de la galería.
De la mano de Alfonso Alcolea y Teresa Albero, la Sala Nonell abrió sus puertas en 1973. Entre otros hitos, el anticuario logró que se autorizara por primera vez la salida del entonces Museo de Arte Moderno, hoy parte del MNAC – Museo Nacional de Arte de Cataluña, de 30 obras de Isidre Nonell para exhibirse en la galería que llevaba su nombre con motivo de su inauguración. A lo largo de su trayectoria, la histórica galería dedicó exposiciones individuales a Marià Fortuny, André Masson, Grau Sala, Picasso, Juan Gris; y organizó colectivas con la participación de Santiago Rusiñol, Joaquin Mir, Ramón Casas, entre otros muchos. En todo caso, ahora ha comenzado una nueva etapa en la que, sin duda, seguirá siendo un lugar privilegiado para disfrutar del apasionante universo del arte en un lugar tan efervescente como es, en este caso, la ciudad de Barcelona.
Fuente: By Studio Mónica Iglesias