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La Navidad, las fiestas de Fin de Año, la visita de los Reyes de Oriente… Momentos que dan lugar una temporada muy especial, pero si, además, le incluyes playa, naturaleza, cultura, arte, aventura, gastronomía…, entonces tienes la oportunidad de vivir una colección de experiencias realmente mágica. Y precisamente así son las Navidades en Gran Canaria: un reflejo más de la extraordinaria oferta cultural y natural de esta maravillosa isla.
En cualquier caso, aquí quedan 7 ideas –entre tantas otras– para que estas fechas tan señaladas sean, efectivamente, un momento único.
1. La magia en arena
La magia existe. Y se llama arte. Así se confirma cuando se contemplan de cerca las esculturas que integran el Belén de Arena de Las Palmas de Gran Canaria, en la playa de Las Canteras, el mayor de su clase en Europa y modelado por algunos de los mejores artistas del mundo de esta modalidad tan efímera como magnética para la vista. Desde este sábado, 30 de noviembre, y hasta el 7 de enero, esta gran obra de arte en arena volverá a fascinar a locales y visitantes con elementos que llegan a los 4 metros de altura y suman hasta 20 toneladas de peso. Por supuesto, este no es el único belén que viste la isla en estas fechas. En la práctica totalidad de los municipios y en otros puntos de la capital, como la Casa de Colón, la sede del Cabildo o las Casas Consistoriales, todo tipo de belenes con sello artesano propio subrayan la rica tradición belenista insular.
2. La magia del mar
La tradición no aparece escrita en ninguna parte porque cada año queda borrada por el mar. En la hora mágica, después de que hayan sonado las doce campanadas, las aguas atlánticas que bañan las costas de Gran Canaria invitan a sumergirse en ellas y cumplir con el baño ritual de Año Nuevo, cuando las burbujas del champán dejan paso a las que provocan los chapuzones. Dependiendo del lugar de la isla en el que te encuentres, es probable que el cielo se ilumine en ese mismo momento con los fuegos artificiales que saludan la llegada del nuevo tiempo. Agua y fuego. Los elementos, como siempre, se abrazan en la isla.
3. La magia del bosque
El lugar desprende tanta magia que da la sensación de que en cualquier momento podría cruzarse con nosotros un elfo y darnos los buenos días antes de perderse de nuevo en la verde espesura. Así son, por ejemplo, los Tilos de Moya, parte de lo que fuera la antigua Selva de Doramas, el manto boscoso que cubría en el pasado la cara norte de Gran Canaria. En todo caso, la naturaleza del interior de la isla es, simplemente, deslumbrante, y son muchos los espacios –Gran Canaria, en su conjunto, es Reserva Mundial de la Biosfera– que, también en estas fechas, ofrecen sus senderos, bien señalizados, para darse un buen baño de verde. ¿Qué mejor manera de comenzar el año?
4. La magia del sabor
Cada rincón de la isla posee su propio sabor, pero en todos ellos el plato se llena de magia. Los barcos que salen al alba de los puertos pesqueros y los pastores que guían los rebaños de ovejas y cabras por las zonas de pastos dan en realidad los primeros pasos para suculentas recetas de pescado o quesos extraordinarios. La Navidad y la fiesta de Fin de Año otorgan una excusa ideal para degustar la suculenta oferta gastronómica de Gran Canaria. Durante estas fechas, bares y restaurantes multiplican las ofertas para saborear una cocina donde cada vez es más habitual que el pasado y el presente se encuentren en el plato. La dulzura, no obstante, sigue floreciendo y dando fruto en los almendreros con la colaboración necesaria de una tradición repostera donde reinan los mazapanes, los turrones o las truchas que se rellenan de batata o de cabello de ángel.
5. La magia en escena
La intensa y extensa oferta cultural y de ocio de Gran Canaria se manifiesta también durante las fechas navideñas e incluye múltiples posibilidades para disfrutar de todo tipo de espectáculos. El Teatro Pérez Galdós o el Teatro Guiniguada, en Las Palmas de Gran Canaria, o el Auditorio Municipal de Teror y el ‘Víctor Jara’ de Santa Lucía, en Vecindario, son solo algunos de los escenarios distribuidos por toda la isla que inundan esta fechas de propuestas para todos los gustos. Un buen ejemplo: la Christmas Symphony, con la prodigiosa voz de Cristina Ramos y la Orquesta del Atlántico, el 21 de diciembre en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria. ¿Uno más? El concierto de la agrupación folclórica Los Gofiones, el 21 de diciembre en el Teatro Auditorio de la localidad de Agüimes.
6. La magia del tiempo
Gran Canaria es también un singular viaje en el tiempo. Y el Centro de Interpretación de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña –entorno recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– es el lugar desde el que se lanzan a diario misiones al pasado prehispánico de Gran Canaria. Simbólicamente excavado en la montaña del pueblo de Artenara, el Centro muestra los valores paisajísticos, arqueológicos y culturales de este entorno y repasa a través de distintos dispositivos tecnológicos las formas de vida de sus habitantes a lo largo de los siglos, sus creencias espirituales y la conformación del enclave de Risco Caído y su función como templo y calendario. ¡Una experiencia sencillamente mágica!
7. La magia de las raíces
La Navidad en Gran Canaria es pura magia, y una buena muestra de ello es que la isla es un muestrario infinito de matices que se extiende por cada uno de sus municipios, y que hace posible comprender la rica tradición histórica y artesana de un territorio único pero que posee múltiples y atractivos rostros. Gran Canaria es una isla artesana. Simplemente marca un punto en el mapa y recorre sus calles empedradas y engalanadas para la ocasión, descubre sus ferias y mercadillos navideños, déjate sorprender por el trabajo de manos realmente mágicas… Las raíces del árbol de la Navidad no conocen límites en Gran Canaria.
En definitiva, estas Navidades vuelven a ser la oportunidad perfecta para viajar a Gran Canaria y disfrutar, en compañía de familia y amigos, de una colección de experiencias realmente fuera de serie.