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La Navidad es una época del año muy especial. En eso estamos todos de acuerdo. Un período para disfrutar en familia, con la pareja, con los compañeros de trabajo o con amigos… En definitiva, la ocasión para compartir con nuestros seres queridos. ¿Por qué no pasarla en otro lugar, distinto a nuestra residencia habitual? La Palma, en las Islas Canarias, es ese destino perfecto para vivir una Navidad diferente.
¿Y por qué es especial? Te invitamos a que sigas leyendo…
Admira el sencillo decorado de los pueblos y barrios de La Isla Bonita, así como sus encantadores y originales pesebres y nacimientos. En este punto tenemos que hacer especial hincapié en el que tradicionalmente se monta en Los Llanos de Aridane, que representa cada año una zona de la isla con todos sus elementos tradicionales. Verás la típica casa canaria, buen ejemplo de la arquitectura rural; las huertas cuidadosamente dispuestas, pilar fundamental de la rica gastronomía local; el mar de nubes cayendo en cascada por las laderas y hasta el pescador sobre la roca. Imágenes que narran la historia y las tradiciones de la isla.
La Navidad en La Palma también tiene banda sonora, por supuesto. Así que escucha los villancicos que salen de las agradables voces de las agrupaciones de Divinos –las típicas rondallas palmeras– que, de madrugada, recorren las calles de los pueblos, transmitiendo su mensaje de amor, paz y felicidad. Tampoco dejes de asistir a los conciertos de las distintas bandas musicales, o actos navideños tales como la misa del Gallo en San Andrés o el Auto de Reyes Magos en Villa de Garafía.
Y, por supuesto, hay que tomar las uvas en la madrugada del 31 de diciembre al 1 de enero. Tú eliges el lugar: en una playa, en un mirador astronómico bajo ese magnífico cielo estrellado, en una plaza bailando con la población local, en la terraza de una casa de turismo rural… donde tú quieras, pero en La Palma.
Aprovecha tu estancia para vivir la isla, descubrirla, recorrerla y conocerla. A pie por senderos de todo tipo o entrando en el interior de la tierra. Vive tu aventura sobre dos ruedas, recorriendo en bici de montaña pistas llenas de historia, o sobre cuatro, en buggies y quads; en una piragua a lo largo de acantiladas costas; en una embarcación jugando con los delfines o conociendo la fauna marina buceando por los magníficos fondos de la costa. Incluso, volando en parapente para obtener una bonita visión “a vista de pájaro”
Aprovecha también para ir a la playa. Y es que en La Palma se puede hacer todo el año. Sin conocer lo que significa “masificación”, y dejándose abrazar por su característica arena negra. Bajamar, Los Cancajos, La Zamora, Charco Verde o la de Santa Cruz de La Palma son solo algunas de ellas. ¿Te gustan más las piscinas? ¡No hay problema! Encontrarás piscinas naturales entre rocas, como el Charco Azul o La Fajana. ¡Una navidad al sol y bañándote en el mar! ¡Eso sí que es empezar bien un nuevo año!
El momento culminante: la cena más especial del año. Disfruta de un menú palmero a base de mojo, papas arrugadas, queso y un buen vino de la isla para brindar por la que será una de las mejores Navidades de tu vida; brindis coronado –cómo no– por un “chupito” de ron.
Pasea. Algo tan sencillo como eso, que nos parece de lo más cotidiano. Pero pasear por La Palma es bien diferente. Al atardecer, admira el ocaso en el paseo de Puerto Naos o Puerto de Tazacorte. Durante la noche, lánzate a las calles de centros urbanos como Los Llanos de Aridane o Santa Cruz de La Palma.
Por último –pero no por ello menos importante–, la Navidad implica compras y regalos, y en La Palma tienes una amplia selección de artículos y productos entre los que elegir: desde joyas gastronómicas –vino, queso, ron, repostería…– hasta la mejor artesanía –bordados, cestas, traperas…–. Compra en las pequeñas tienditas que encontrarás en muchos puntos de la isla y que aportan a La Palma ese punto de encanto.
¿Ya empiezas a sentir el llamado “Efecto La Palma”? Descubre todo el encanto de la isla, déjate llevar por esa sensación absolutamente placentera y, sobre todo, permite que te acompañe todo el año.
Fuente: Visit La Palma