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Malta es un país que sorprende por su riqueza histórica y cultural, incluyendo los secretos que guarda bajo sus aguas. El fondo marino de las islas es un verdadero tesoro dispuesto a ser descubierto. Barcos y aviones hundidos hace décadas a causa de las guerras, importantes vestigios históricos, una rica fauna y flora marina, o sus misteriosas cuevas, han hecho del país un destino imprescindible para todo tipo de buceadores.
Dado que el buceo es una de las actividades más populares en Malta, el país cuenta con una infraestructura muy bien desarrollada y preparada para recibir a aficionados de todos los niveles, desde principiantes hasta experimentados. El clima templado y la claridad de sus aguas, en las que se puede alcanzar una visibilidad de más de 30 metros, permiten que en los más de 40 puntos de inmersión que hay alrededor del archipiélago se pueda practicar este deporte durante todo el año. Dentro de los pecios más destacados de las islas se pueden encontrar los siguientes:
• HMS Maori: posiblemente, se trata del naufragio más famoso e histórico que ha ocurrido en el archipiélago. Este destructor, que se encuentra a 14 metros de profundidad en la bahía de St. Elmo –a los pies del antiguo fuerte del mismo nombre, en La Valeta–, fue hundido en 1942 durante la II Guerra Mundial y puede ser explorado fácilmente por buceadores de todos los niveles.
• Bristol Beaufighter: los buceadores más técnicos se suelen decantar por este bombardero británico que por problemas mecánicos cayó al agua en 1943, poco después de despegar de la costa maltesa. El avión, de unos 12 metros de largo y casi 18 de envergadura, descansa a 42 metros de profundidad al sudeste de Malta. La aeronave conserva sus dos motores, las alas y el asiento del piloto.
• Le Polynesien: este barco de pasajeros francés del siglo XIX hundido durante la I Guerra Mundial es uno de los pecios más grandes y llamativos de Malta, en cuyo interior aún se pueden encontrar enseres y piezas de la época. Está ubicado al este de Marsaskala y por su grado de dificultad solo pueden acceder a él buceadores técnicos y experimentados.
• Blue Hole: no es solo uno de los lugares más visitados del archipiélago por su belleza, también representa uno de los mayores desafíos para los submarinistas. Este enclave, ubicado en la isla de Gozo, es una cavidad natural de 26 metros de profundidad creada por el efecto de las olas y el viento, y destaca tanto por su dificultad como por la fauna marina y el coral que se encuentra en la roca.
• P-29: es uno de los puntos de más reciente creación. Se trata de un barco patrullero de origen alemán que fue hundido en 2007, y que ha sido preparado para que el acceso a las salas de motores y máquinas sea fácil. Este arrecife artificial se encuentra a 34 metros de profundidad en Cirkewwa Point, al norte de la isla de Malta.
• Coral Gardens: situado frente al paseo marítimo de Sliema, este arrecife de poca profundidad ofrece espectaculares túneles y cuevas para que buceadores de cualquier nivel puedan explorar. Se trata de un lugar ideal para los aficionados a la fotografía subacuática gracias a su variada vida marina y sus formaciones rocosas.
• Ġebel_ġol-Baħar: en las profundidades del mar no solo hay barcos y aviones, también hay lugar para ruinas históricas. Este controvertido yacimiento, conformado por supuestos monumentos megalíticos, está ubicado a dos kilómetros de St. Julian’s y a unos 19 metros de profundidad. Descubierto en 1999, el sitio submarino no ha sido reconocido propiamente por arqueólogos e historiadores, incluso existen serias dudas sobre su legitimidad. Sin embargo, la polémica ha motivado a más de un aventurero a bajar a comprobarlo por sí mismo.
En cualquier caso, estos son solo algunos de los fascinantes puntos de inmersión que se encuentran a lo largo y ancho del archipiélago maltés. Joyas históricas que, sumergidas en las excepcionales aguas de Malta, aguardan a ser exploradas por los buceadores.
Malta, el secreto mejor guardado del Mediterráneo
Con 7.000 años de historia y a solo dos horas de vuelo desde la Península Ibérica, las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino– ofrecen un auténtico archipiélago de grandes atractivos, desde sitios arqueológicos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hasta pueblos y ciudades llenos de encanto, pasando por una rica y diversa gastronomía , todo tipo de fiestas, festivales y eventos especiales, arte, cultura, ocio… Un conjunto de experiencias realmente fuera de serie.
Fuente: Newlink Group