Johannesburgo, la gran metrópoli sudafricana, es un destino de contrastes, un lugar caleidoscópico donde se entrelazan los viejos townships, símbolo de la lucha antirracista, con nuevas escenas culturales que retratan la efervescencia del continente africano en conexión con los circuitos creativos globales. Una ciudad que cambia, que lucha, que se renueva y que, también, es víctima de sus propias inercias; en definitiva, un lugar que cautiva.

 

Y es precisamente en Johannesburgo donde ha surgido un lugar que ilustra, al detalle, esas apasionantes fuerzas que conviven en la ciudad. Se trata del barrio de Maboneng, un proyecto de recuperación urbana, en pleno centro de Jozi, que surgió como una propuesta cosmopolita, festiva y creativa realmente seductora; un espacio urbano que invita a disfrutar de los bares, restaurantes, galerías de arte y tiendas de diseñadores locales que han ido poblando sus calles. A pesar de los picos y valles de su propia, y breve, historia, y de hoy estar –como todo el país– sumido una dura lucha contra el Covid-19, Maboneng sigue siendo una parte clave del atractivo puzzle que forma Johannesburgo.

 

Maboneng, o “lugar de luz” en lengua seSotho.
Hoy, al visitar Maboneng, es difícil imaginar que hace unos años era un laberinto de calles inhóspitas y almacenes abandonados: en sólo una década, el barrio ha cambiado completamente. El antiguo distrito industrial, situado en la parte oriental del distrito comercial central, se convirtió en un lugar de interés, acogedor y estimulante; las fábricas y talleres abandonados se transformaron en nuevos espacios llenos de vida.

 

En cualquier caso, recorrer Maboneng supone ir descubriendo esa serie de lugares que hacen de este barrio recuperado un destino realmente atractivo, y aquí queda, simplemente, una breve muestra de ello:

 

PATA PATA, para una cena al ritmo del jazz
Famoso en toda la ciudad, turistas y lugareños pueden pasar una agradable velada en este restaurante decorado en el estilo de los años 60, donde se puede comer acompañado de buen jazz en directo, y todo enmarcado por un interior muy acogedor, donde la madera está muy presente.

 

ARTS ON MAIN, entre artesanos y restauradores
En 2009, el primer proyecto que se estableció en Maboneng fue Arts On Main, un espacio público ubicado en la calle Fox, en pleno corazón del barrio. El lugar alberga estudios de artistas, centros creativos, restaurantes, stands de artesanos y estilistas de moda, y habitualmente ofrece al público una muy divesa programación artística y cultural, desde exposiciones y conciertos hasta un interesante mercado de fin de semana.

 

POPART CENTRE, artes escénicas independientes
Esta compañía teatral independiente y su centro de espectáculos, en pleno corazón de Maboneng, ofrece algunos de los trabajos e ideas más recientes de algunos de los mejores talentos, emergentes y establecidos, de las artes escénicas en Johannesburgo.

 

SKATEISTAN, el skateboarding como herramienta social
Esta asociación internacional utiliza la disciplina del skateboarding como una herramienta para el empoderamiento y desarrollo de los jóvenes. Después de las clases, los estudiantes pueden disfrutar del espacio disponible para pasear a bordo de su tabla.

 

THE AGOG, el hogar de los curiosos
Restaurante, bar, galería de arte, música… este singular espacio social y cultural en la calle Lower Ross es un buen ejemplo del eclecticismo de Maboneng. Un edifico de cuatro pisos convertido en un gran contenedor de creatividad, de la gastronomía al arte contemporáneo.

 

DRIVELINES, un nuevo modelo arquitectónico
Diseñado alrededor de un antiguo garaje, el proyecto Drivelines Studio cuenta en su interior con alojamientos y tiendas. El nuevo edificio, creado por la empresa neoyorquina LOT-EK, fue construido íntegramente con materiales reciclables, incluyendo 140 contenedores de carga.

 

HALLMARK HOUSE, edificio de diseño y boutique hotel
Recuperado en 2016 y reformado en 2020, Hallmark House es uno de los edificios que no hay que perderse. Diseñado por David Adjaye, alberga un ecléctico hotel con restaurante, un selecto club de jazz,  también con una buena propuesta gastronómica, y en la azotea el bar 999 con espectaculares vistas panorámicas de la ciudad, entre otras propuestas.

 

12 DECADES ART HOTEL, un viaje por la historia
Situado en el edificio Main Street Life, en el corazón de Maboneng, las 12 habitaciones de este singular hotel narran la historia de Johannesburgo desde 1886 hasta 2006. Diseñadas por algunos de los artistas y diseñadores más famosos de Sudáfrica, cada una de ellas explora un tema diferente, desde la minería hasta la lucha por la democracia.

 

En cualquier caso, y más allá de la situación sanitaria internacional, Maboneng seguirá siendo un particular punto de encuentro con el incomparable encanto y la efervescencia cultural tanto de Johannesburgo como del resto de Sudáfrica.

 

Fuente: The Blueroom Project