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Vista del templo de Prang Si Thep. © Departamento de Bellas Artes, Ministerio de Cultura de Tailandia.
La antigua ciudad de Si Thep y sus monumentos de la cultura Dvaravati, ubicada en la provincia tailandesa de Phetchabun, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El anuncio se ha realizado durante la 45ª reunión ampliada del Comité del Patrimonio Mundial, que se ha llevado a cabo recientemente en la ciudad de Riyadh, Arabia Saudita.
Este impresionante sitio arqueológico está compuesto por tres áreas diferenciadas: una singular ciudad gemela, que consta de una ciudad interior (Muang Nai) y otra exterior (Muang Nok), ambas rodeadas de fosos y estanques; el colosal monumento de Khao Klang Nok (la edificación Dvaravati más grande que aún se conserva); y, algo más al oeste, la cueva de Khao Thamorrat, un extraordinario monasterio budista de tradición mahāyāna (alojado dentro de la propia cueva) que contiene importantes ejemplos del arte y la escultura Dvaravati.
Habitado durante distintos períodos culturales, desde la prehistoria tardía hasta la edad de oro del Imperio Jemer, pasando, desde luego, por la época Dvaravati, el sitio de la antigua Si Thep incluye más de un centenar de monasterios, templos y estructuras arqueológicas relevantes. Además, el museo de sitio contiene una interesante colección de estatuillas, inscripciones y demás elementos decorativos y religiosos de distintas épocas.
En cualquier caso, estos elementos arqueológicos representan la arquitectura, las tradiciones artísticas y la diversidad religiosa del Imperio Dvaravati. Un civilización que floreció en Tailandia Central entre los siglos VI y X. Además, destacan las influencias culturales que llegaron desde India. La adaptación local de estas tradiciones culminó en la formación de una tradición artística distintiva conocida como la “Escuela de Arte de Si Thep”, que posteriormente influyó en otras civilizaciones del Sudeste Asiático.
Tailandia – Patrimonio Mundial
Tras la declaratoria de Si Thep, el país del sureste de Asia alberga ya siete destinos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un catálogo de tesosros que incluyen tanto bienes culturales como naturales. Los destinos culturales previamente inscritos son la ciudad histórica de Sukhothai y ciudades históricas asociadas (1991), la ciudad histórica de Ayutthaya (1991) y el yacimiento arqueológico de Ban Chiang (1992). Por otro lado, los destinos naturales comprenden los santuarios de vida salvaje de Thungyai-Huai Kha Khaeng (1991), el complejo forestal de Dong Phayayen-Khao Yai (2005) y el complejo forestal de Kaeng Krachan (2021).
En este sentido, para conmemorar la más reciente inclusión en la lista, el Departamento de Bellas Artes ha inaugurado una exposición especial sobre el Parque Histórico de Si Thep y su importancia como Patrimonio de la Humanidad en el Museo Nacional de Bangkok. Hasta el 14 de enero de 2024.
Phetchabun, un escenario natural y cultural único
La antigua Si Thep se encuentra en la provincia de Phetchabun, a unos 340 km al norte de Bangkok. Esta región es reconocida por sus impresionantes paisajes montañosos, frecuentemente envueltos en una misteriosa niebla. Estampas que la convierten en un destino muy popular para el senderismo y el camping.
Entre los atractivos naturales más destacados de Phetchabun se encuentran varios parques nacionales. Lugares como Khao Kho, Nam Nao, Phu Hin Rong Kla y Thung Salaeng Luang, así como su montaña más alta, Phu Thap Boek. La provincia también se conoce por las cinco estatuas superpuestas de Buda de Wat Phrathat Pha Son Kaeo. Así como por la majestuosa cascada de That Yai, seleccionada recientemente como una de las 25 finalistas en la campaña “Nuevos Capítulos Nunca Vistos”.
En todo caso, la inclusión de la antigua ciudad de Si Thep y sus monumentos Dvaravati en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO es un claro testimonio del rico patrimonio cultural de Tailandia. Un enorme acervo histórico, artístico y arquitectónico que supone una muy potente razón para viajar al País de la sonrisa lo más pronto posible.
Fuente: The Blueroom Project