Fuegos artificiales, danzas folclóricas, originales vestimentas, coloridas esculturas de papel, antiguas tradiciones samuráis… Estas son sólo algunas de las propuestas que este verano se pueden disfrutar en Japón. Durante la temporada, sus famosos festivales y eventos culturales llenan de actividad los distintos rincones del país y ofrecen al visitante una oportunidad única para conocer sus tradiciones, su historia y su cultura.

 

Gion Matsuri, Kioto en el siglo IX
Durante el mes de julio, la ciudad de Kioto revive una de sus tradiciones más antiguas, que se celebra anualmente desde hace más de 1100 años. Su origen se remonta al siglo IX, cuando se construyeron 66 carrozas para realizar un ritual de purificación y oración hacia los dioses después del fin de una peste. Entre las numerosas celebraciones destaca el desfile que se celebra el 17 de julio, cuando se pueden ver incluso algunos carros de la época Edo, decorados con antiguos y coloridos tapices.

 

Soma-Nomaoi, la carrera de los jinetes samuráis
Entre el 29 y 31 de julio, en Suma, Fukushima, el Festival Soma-Nomaoi recrea las antiguas batallas samuráis. Los momentos más destacados son el Koshiki Kacchu Keiba, cuando los jinetes samuráis ataviados con sus armaduras y cascos, y armados con una catana, compiten en una carrera de 1.000 metros. También destaca el Shinki Sodatsusen en el que centenas de samuráis a caballo luchan para conseguir los 40 estandartes de los santuarios.

 

Nebuta y Neputa Matsuri, el festival de las grandes esculturas de papel
Del 2 al 7 de agosto, las ciudades de Hirosaki y Aomori, en la prefectura de Aomori, celebran uno de los desfiles con mayor colorido. Son los Nebuta Matsuri y Neputa Matsuri, en los que grandes estructuras de papel maché que evocan a guerreros, animales o escenas legendarias recorren iluminadas las calles de la ciudad. Un espectáculo nocturno que el viajero no se puede perder.

 

La ciudad de Akita acoge también del 3 al 6 de agosto el festival Akita Kanto Matsuri, una celebración con más de 200 años de historia. La fiesta se distingue por el tradicional concurso de “Kanto”, palo de bambú con forma de cruz que porta 46 lámparas y puede llegar a alcanzar los 12m de altura y 50kg de peso.

 

Hanabi, la fiesta de los fuegos artificiales
Uno de los símbolos inequívocos del verano en Japón son los fuegos artificiales, elementos imprescindibles de eventos y celebraciones estivales desde el siglo XVIII. El 2 y 3 de agosto, la ciudad de Nagaoka, en la prefectura de Niigata, acoge el “Nagaoka Fireworks” que se celebra en memoria de los caídos en la II Guerra Mundial y conmemora la reconstrucción de la ciudad dañada por el conflicto bélico. El 26 de agosto, la ciudad de Daisen, en la prefectura de Akita, celebra el concurso de pirotécnica “Omagari Fireworks”, de certamen de gran prestigio nacional.

 

O-Bon, homenaje a los ancestros
Alrededor del 15 de agosto se celebran en Japón diversos festivales en conmemoración de los difuntos y los ancestros. En estos eventos, la danza es la protagonista y se pueden observar grandes desfiles donde los integrantes de las distintas agrupaciones siguen sincronizados los mismos ritmos. Entre estos festivales destaca Nishimonai no Bon-Odori (Prefectura de Akita), que cuenta con una historia de más de 700 años y está declarado Patrimonio Nacional. La vestimenta de los bailarines, sus tradicionales sombreros y la música de percusión, flauta y cuerdas, llenan de vida y color las ciudades entre el 16 y 18 de agosto.

 

Yosakoi y Awa-Odori, espectáculos de danza
Entre el 12 y 15 de agosto, se celebra en la prefectura de Tokushima otra fiesta de gran prestigio internacional: Awa-Odori. En ella participan más de 100.000 bailarines y acuden más de un millón de visitantes que no se pierden la celebración de música, danza y originales vestimentas de las agrupaciones. Además, del 9 al 12 de agosto tiene lugar el festival Yosakoi Matsuri, que se desarrolla en la prefectura de Kochi, en Shikoku. Rival del popular Awa Odori, es también un encuentro donde la danza es la protagonista. En él se dan cita numerosas agrupaciones de jóvenes que muestran al público sus originales trajes y coreografías de música folclórica o moderna.

 

En todo caso, este verano volverá a ser una explosión de color, música, danza… gracias a las diversas expresiones populares que hacen de Japón un destino verdaderamente imprescindible.

 

Fuente: The Blueroom Project