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El Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo (MMVI) de Marruecos, en colaboración con la Fundación Alberto y Annette Giacometti, pone en marcha la primera gran retrospectiva dedicada en África a la obra del escultor y pintor suizo Alberto Giacometti (1901-1966).
La muestra ocupará, desde mañana, día 20 de abril, y hasta el 4 de septiembre, las salas de exposiciones temporales del museo, inaugurado en 2014, en pleno corazón de Rabat, la capital de Marruecos. Esta nueva propuesta del MMVI es una oportunidad única para conocer más de 100 grandes obras del artista, provenientes del excepcional acervo de la Fundación Giacometti; 46 esculturas –incluyendo joyas como La bola en suspensión y El hombre que camina–, 19 pinturas, 30 dibujos, diversos objetos de artes decorativas y una rica documentación fotográfica, permitirán vislumbrar los muchos aspectos de la importante obra de Giacometti.
La exposición permitirá a los visitantes seguir toda la trayectoria de uno de los más grandes maestros del arte del siglo XX, desde su formación en el taller de su padre en Suiza hasta las icónicas obras maestras de su último período. Se tratas de un recorrido cronológico y temático que presentará todos los aspectos de la producción de Giacometti, abordando los principales temas del pensamiento creativo del artista. El discurso expositivo se estructura en 3 secciones cronológicas: trabajos de pre-surrealistas y surrealistas; la vuelta al trabajo a partir de la naturaleza y los problemas relacionados con la representación humana; la cuestión de la colocación de la figura en el espacio.
Además, una sección temática inédita pondrá de relieve la importante influencia del arte africano sobre Giacometti, que marca el inicio de su trabajo más maduro. De hecho, el contacto con el arte africano y las antigüedades egipcias, las vistas al palacio de Trocadero y al Museo del Louvre, así como las reseñas en las distintas revistas de arte de la época, impulsan a Giacometti a trabajar en sus primeras obras de estética moderna. Obras surrealistas como La mujer que camina demuestran el uso y la síntesis original de estas diferentes fuentes; motivos de inspiración que seguirán siendo importantes a lo largo de su trayectoria.
En todo caso, el Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo no sólo ofrece una mirada única al rico patrimonio artístico marroquí –moderno y contemporáneo; desde Mohammed Ben Ali R’bati y Ahmed Chekaoui hasta Mounir El Fatmi y Lalla Saydi– a través de su colección permanente, también vuelve a poner sobre la mesa una más que interesante propuesta en la que lo local dialoga, en distintos niveles, con lo mejor del arte internacional. En definitiva, el MMVI ha conseguido consolidar su papel clave como uno de los puntos neurálgicos de la vida artística y cultural de la capital de Marruecos.
Fuente: Prensa MMVI