Share This Article
El Carnaval es, por definición, la fiesta más subversiva del año. Una ocasión en la que las costumbres se relajan, los roles se invierten, uno puede reírse de todo… ¡Y en Galicia no es para menos!
El carnaval gallego –O Entroido (también llamado Antroido o Introido, entre otras denominaciones tradicionales)– es, además, una celebración de larga tradición popular, sobre todo en la provincia de Ourense pero también en muchos otros puntos del territorio. Hablamos de una expresión popular que hoy goza de muy buena salud, aunque algunos ritos y peculiaridades se hayan perdido y otros estén en proceso de recuperación; no hay que olvidar que Galicia fue una de las pocas regiones de España que continuó celebrando el carnaval a pesar de la prohibición que se levantó a finales de los años 30 y que estuvo vigente por lo menos hasta 1975.
Hoy la importancia del Entroido es tal que 7 carnavales gallegos exhiben con orgullo la calificación oficial de “Fiesta de Interés Turístico”. Y más de 175 municipios de Galicia han declarado festivo el Lunes o Martes de Carnaval o el Miércoles de Ceniza. Entre las 7 fiestas reconocidas 2 son Fiestas de Interés Turístico Nacional: el Entroido de Xinzo de Limia (con las pantallas) y el Entroido de Verín (con los cigarróns). 5 de ellas tienen el reconocimiento de Festas de Galicia de Interese Turístico: el Carnaval de Cobres (con las madamas y los galáns), el Entroido de Laza (con sus peliqueiros), el Entroido de Viana do Bolo (cuyo personaje central es el boteiro, que comparte protagonismo con la promoción del producto gastronómico de la androlla), el Folión Tradicional do Entroido de Manzaneda (con las mázcaras) y los mordaces Xenerais do Ulla. Cada una de estas representaciones populares ofrece sus propias particularidades, sus vistosos trajes, su música, sus expresiones… sin duda, se trata no sólo de un momento plenamente festivo sino de un verdadero crisol cultura, en constante transformación pero con sus raíces hundidas raíces en lo más profundo de la historia gallega.
En cualquier caso, se trata de una celebración por todo lo alto a la que cualquiera puede unirse. Eso sí, conviene ir disfrazado… ¡de lo que sea! Aquí lo que se valora es el espíritu participativo y las ganas de divertirse. Sin disfraz uno corre el riesgo de sufrir unos golpes de fusta; de que le echen harina u hormigas vivas encima; o de tener que invitar a una ronda de vinos. ¡Es la ley!
Hay también otra ley que se cumple a rajatabla: la de los banquetes gastronómicos. Porque en Galicia O Entroido se acompaña siempre de una buena mesa. Una cocina de suculentos platos, perfecta para reparar fuerzas, que tiene como protagonista al cerdo y de acompañantes a las patatas, los grelos y los garbanzos. De postre, filloas, orellas, bica; y de remate, un buen licor café.
¡Qué empiece la fiesta!
El folleto “Carnaval en Galicia”, editado por Turgalicia, con toda la información sobre estas fiestas se puede descargar (PDF) aquí.
Fuente: Turgalicia