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Estonia da el pistoletazo de salida a la temporada de fiestas abriendo las puertas de sus tradicionales mercadillos de Navidad, como el que tiene lugar en el casco antiguo de Tallin.
Pero no solo la capital del país se viste de luz y color para recibir a Papá Noel: las fiestas también son una excelente excusa para visitar otros puntos de este atractivo destino báltico.
En todo caso, el Mercadillo de Navidad de Tallin, que en esta ocasión se realiza del 25 de noviembre 2022 al 8 de enero 2023, tiene lugar cada año en la Plaza de la Ciudad Vieja o Plaza del antiguo Ayuntamiento (plaza Raekoja), que data del siglo XV y está considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tallin presume de ser el origen del árbol de Navidad, ya que fue justo allí cuando se comenzó a ubicar uno en la plaza del Ayuntamiento. La leyenda dice que, en 1441, en la misma plaza donde el mercado de Navidad se lleva a cabo hoy, un comerciante bailó y cantó junto con las chicas locales alrededor de un árbol, al que prendieron fuego. Según la leyenda, es por este gesto que se inicia la tradición de la iluminación de los árboles durante la Navidad.
Cada año, más de medio millón de personas, venidas desde todas partes, visitan el Mercado de Navidad de Tallin. Para los niños, el entretenimiento está en los carruseles y en la figura de Papá Noel, que reparte dulces en su casita. En los más de 50 puestos del tradicional mercadillo se pueden ver y probar las especialidades locales, desde pan de jengibre y dulces navideños hasta elaborados asados, y hacerse con artesanías de gran calidad traídas de todos los rincones de Estonia. Además, en la Plaza del Ayuntamiento flota un aroma especiado a vino, una bebida típica navideña que se sirve caliente, con diferentes sabores, tanto para niños como para adultos.
Una fiesta de colores
El espíritu navideño se mantiene, como siempre, con un programa cultural especial. Los fines de semana, diferentes grupos, tanto de Estonia como internacionales, aparecen en el escenario del Mercado de Navidad, donde actúan alrededor de 3000 artistas que harán honor a las fiestas con sus coros y danzas, entre otras actuaciones. Durante el período de Adviento, se enciende una vela todos los domingos como símbolo de bienvenida a los visitantes que llenan las calles del bello casco histórico de Tallin.
Este año, el ambiente de este singular mercado está dominado por el enorme árbol de Navidad que se elevan en el centro de la Plaza Raekoja decorado con adornos en forma de corazón, símbolo del amor, de unas fiestas donde los sentimientos están a flor de piel y, también, del propio casco antiguo de Tallin, sede del mercado navideño y auténtico corazón de la ciudad, que tiene forma de corazón cuando se ve desde el aire.
El mercado navideño de Tallin es sin duda la joya de la corona de la Navidad en Estonia. Después de todo, fue nombrado el mejor mercado navideño de Europa en 2019 y definitivamente es un “must” si se está de visita en estas fechas señaladas.
Estonia se llena de magia
Más allá de la capital del país, el resto de Estonia también se llena de magia durante las fiestas navideñas. Ya sea en ciudades grandes o en pequeños pueblos, los visitantes pueden disfrutar de una auténtica Navidad de cuento de hadas, cargada de innumerables actividades y sorpresas.
Tal es el caso de Tartu, la segunda ciudad de Estonia, que cuenta con dos atracciones: la Ciudad de Navidad de Tartu y la Feria de Navidad. Esta última destaca por sus pabellones de cristal decorados temáticamente con preciosas luces de colores. También aquí se instala una pista de hielo en la Plaza del Ayuntamiento y se puede disfrutar de paseos en trineo, o del divertido carrusel de madera. La Feria de Navidad es el lugar al que hay que ir para hacer todas las compras: desde artesanía, productos cárnicos y pescado ahumados, pasando por el chucrut, los productos de panadería, la miel, dulces, bebidas calientes, y pasteles.
También Lottemaa es uno de los destinos favoritos de los niños para disfrutar de las vacaciones navideñas por dos atracciones: la granja de Santa Claus y el parque temático de Lotte, un personaje ficticio de la literatura infantil y gran popularidad entre los más pequeños.
En el imaginario de muchas personas, las navidades son tal cual se viven en Estonia. Nieve sobre tejados rojizos, calles empedradas, velas encendidas, luces de hadas iluminando las ventanas de los cafés y comercios, trineos tirados por renos… Disfrutar de las fiestas más auténticas y encantadoras, y pedir el deseo para el nuevo año bajo el auténtico y majestuoso árbol de Navidad, es una de las cosas que hay que hacer para disfrutar de estos días de fiesta en el país báltico.
Fuente: The Blueroom Project