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Malta es un pequeño archipiélago en el que, sin embargo, hay multitud de opciones. Su clima mediterráneo, la belleza del paisaje, invita a desconectar y a adentrarse en los maravillosos lugares de la costa o el interior. Toma nota de estas 10 paradas imprescindibles en el archipiélago maltés y saca todo el partido a tu próxima escapada:
Disfrutar de los paseos marítimos de Sliema y St. Julian’s, y reponer fuerzas con un delicioso almuerzo en alguno de sus muy diversos restaurantes. Imprescindible degustar las especialidades de la gastronomía maltesa, las de mar y las de tierra, las dulces y las saladas…
Visitar Marsaxlookk, un pintoresco pueblo pesquero, donde podrás ver numerosos Luzzi, tradicionales barcos de pesca de vivos colores, cuyo origen se remonta a los fenicios, o disfrutar de su mercado los domingos.
Descubrir los secretos que se esconden bajo las claras aguas maltesas, practicando buceo y adentrándote en las cuevas submarinas y en sus coloridos fondos llenos de vida.
Dar un paseo por las calles de Valletta, capital de Malta y ciudad catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta ciudad, también declarada Capital Europea de la Cultura 2018, alberga la co-catedral de San Juan, de visita obligada. Como plan especial, asiste a un espectáculo en el Teatro Manoel, uno de los teatros activos más antiguos de toda Europa.
Relajarse en lo alto de los Jardines Upper Barraka, con increíbles vistas hacia el Gran Puerto y las Tres Ciudades: Vittoriosa, Cospicua y Senglea.
Darse un buen chapuzón en las cristalinas aguas de Golden Bay, una de las playas más populares de toda Malta.
Visitar la iglesia de Santa María de la Asunción, en Mosta, cuya cúpula es famosa por ser la cuarta más grande del mundo.
Hacer una excursión a Gozo para admirar la famosa Ventana Azul, uno de los lugares más pintorescos de todo el archipiélago y descubrir los oficios tradicionales malteses en Victoria Market.
También se encuentran en el archipiélago maltés los templos megalíticos de Hagar Qim, Tarxien, Mnajdra y Ta’hagrat & Skorba y Gjantija, que datan de hace más de 7.000 años.
Para finalizar, relájate y descansa en las aguas turquesas de la Laguna Azul, en Comino, una de las playas más paradisiacas de Malta.
Con 7.000 años de historia y uno de los mejores climas de Europa –¡y a sólo dos horas de vuelo!–, las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino– suponen un de los destinos más atractivos del Mediterráneo.
Fuente: Globally Turismo