La temporada de Adviento en Chequia es una época que hay que disfrutar con los cinco sentidos. Hay que dejarse llevar por la magia de sus ciudades. Dejarse envolver por los colores de los mercadillos navideños de Praga. Hay que saborear los ponches de Olomouc, emocionarse con los villancicos de Brno o Český Krumlov, sentir el aroma de la canela de Pilsen, apreciar la delicada fragilidad de los adornos de cristal en el mercado de Liberec…

Desde finales de noviembre, un halo especial envuelve a las ciudades y pueblos checos, propiciando el deseo de compartir momentos especiales con amigos, familia y vecinos. Y los lugares de reunión favoritos son, precisamente, los bulliciosos mercadillos navideños. Porque estos pintorescos escenarios no son un decorado, ni algo exclusivo para los viajeros, sino un lugar en el que la población local disfruta tanto o más que cualquiera. Pasear entre sus puestos, comprar algún adorno artesano, escuchar a los coros infantiles cantando villancicos o templarse las manos con el calor de un ponche caliente son sólo algunas de las experiencias que se disfrutan en ciudades como Praga, Brno, Olomouc, Pilsen…

En todo caso, año tras año, los mercadillos navideños de la República Checa son una elección perfecta para entrar en el Nuevo Año llenos paz, alegría y buenos propósitos.

Las luces de los mercadillos navideños de Praga

En Praga hay que hablar de mercadillos navideños, en plural, porque no sólo cuenta con el más afamado de todos, el de la Plaza de la Ciudad Vieja (del 2 de diciembre de 2023 al 6 de enero de 2024), sino que los puestos, las luces y la música también inundan otros espacios. Lugares como la Plaza de Wenceslao, la Plaza de la República, la Plaza de Tyl, la Plaza de la Paz y el Castillo de Praga, entre otros, también se visten con sus mejores galas entre finales de noviembre y principios del nuevo año. 

En particular, el mercadillo de la Plaza de la Ciudad Vieja es el que atrae a más público y también el más vistoso, con sus guirnaldas, cientos de puestos y lugares dispuestos como photocall. Precisamente, una de esas ubicaciones permitirá fotografiarse con el árbol de Navidad iluminado más grande de Chequia. Y es que el ambiente de este mercado rodeado de espectaculares monumentos nunca defrauda: aroma a canela y clavo, delicada artesanía, comida, música navideña, vino caliente…

El ponche de sabores del mercadillo de Olomouc

La monumental ciudad de Olomouc brilla aún más durante el Adviento. Sus plazas, fuentes y monumentos –como la Columna de la Santísima Trinidad, reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO– lucen sus mejores galas. Y aunque la artesanía, la pista de hielo de la Plaza del Mercado, el nacimiento de madera o el amplio programa cultural siempre generan mucho interés, hay algo que los sobrepasa: la “villa del Ponche”.

Situada en la Plaza Horní, esta particular “villa” es un auténtico paraíso para los amantes de las bebidas especiadas y aquellos que buscan probar nuevos sabores. Todo tipo de puestos ofrecen tanto vino caliente como una variedad de ponches tan generosa como inusual. Ponches dulces, amargos, con ron, cereza griotte, naranja… El mercadillo navideño de Olomouc se podrá visitar entre el 19 de noviembre y el 23 de diciembre.

Brno suena a música en Navidad

Si Mozart pasó una Navidad en Brno con sus padres cuando regresaba a Viena y, además, la capital morava ostenta el sello de Ciudad Creativa de la Música, es de esperar que en estas fechas las melodías navideñas se apoderen de todos los rincones de este fantástico destino checo.

En este sentido, del 24 de noviembre al 23 de diciembre, los mercadillos navideños se convierten en un alegre punto de encuentro en lugares como la calle Radnická, el mercadillo de la Col, la Plaza Morava y la Plaza de la Libertad. Y precisamente en esta última se sitúa un escenario que ofrece actuaciones gratuitas, de distintos grupos musicales, pensadas para toda la familia. Además, si se desea comer bien, los puestos con platos más suculentos esperan en la Plaza Dominikánské náměstí. Tampoco hay que olvidar los populares adornos navideños o las bebidas que ofrecen en la cúpula blanca del Bar Invernal durante los December Design Days.

El Mercadillo de Pilsen y los aromas de canela

Los aromas son capaces de hacernos viajar en el tiempo y en el espacio, y el Mercadillo de la Plaza de la República de Pilsen es perfecto para rescatar recuerdos olvidados en la memoria. Basta caminar por sus calles para que cada puesto regale un aroma especial: el de los dulces con miel, las pastas de jengibre, las galletas de vainilla, el clavo y la canela del vino caliente… Incluso el intenso aroma de las carnes a la brasa es tentador a ciertas horas.

En todo caso, del 23 de noviembre al 23 de diciembre se podrá admirar su pesebre viviente, hacer visitas guiadas para desgranar las peculiaridades de la Navidad en Pilsen y subir a la torre de la imponente catedral gótica de San Bartolomé (la torre de iglesia más alta de la República Checa) para ver la ciudad iluminada a sus pies o asistir a un concierto en su interior, entre tantas otras opciones. Sin duda, en Pilsen hay muchísimo que hacer de forma paralela a las habituales visitas de sus famosas factorías cerveceras.

Český Krumlov, un mercadillo de cuento

La bucólica imagen de Český Krumlov convierte a la ciudad casi en un belén viviente. Pasar unos días en este encantador destino de Bohemia del Sur es como sumergirse en un mundo de ilusión, especialmente cuando la nieve cubre de blanco sus calles y tejados, creando un ambiente mágico.

Así, desde el 1 de diciembre de 2023 hasta el 1 de enero de 2024, la Navidad se adueña de cada rincón de la ciudad, ofreciendo experiencias como los coros de villancicos, las visitas de San Nicolás entregando regalos y la recepción de las cartas destinadas al Niño Jesús. También es posible sumergirse en el espíritu del pasado vistiendo trajes de época para capturar recuerdos en el Museo Fotoateliér Seidel, navegar en una balsa “navideña” por el río o saludar a los osos en el foso del castillo, entre muchas otras posibilidades.

Los delicados adornos navideños de Liberec

Este recorrido sensorial a través de los mercadillos navideños finaliza explorando el sentido del tacto. Y es que no existe un lugar más apropiado para ello que el mercado navideño de Liberec. Desde el 25 de noviembre al 23 de diciembre, la elegante Plaza del Dr. Edvard Beneš, frente al Ayuntamiento, se transformará en un animado mercado donde encontrar una irresistible variedad de tentaciones gastronómicas y artesanías excepcionalmente delicadas, todas ellas confeccionadas a tan solo un paso de la capital del Norte de Bohemia.

En el denominado “Valle del Cristal” se sitúa un gran número de factorías de cristal de Bohemia que elaboran durante todo el año auténticas obras de arte. Además, en el pequeño pueblo de Poniklá se crean adornos navideños a partir de minúsculas bolas de cristal, una artesanía única que está protegida por la UNESCO desde 2020. Recorrer los talleres de este encantador valle o maravillarte con la exposición “WOW” en el Museo del Cristal y la Bisutería en Jablonec nad Nisou son dos planes perfectos para concluir una visita a Chequia en el último mes del año.

Fuente: CzechTourism