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Con más de tres siglos de historia, el vino en Sudáfrica no es cosa menor. El país está entre los diez principales países productores de vino del mundo, y todo un gran universo de cultura vinícola se ha desarrollado en varios puntos de este paraíso en el extremos sur de continente africano, entre el desierto y el mar. Por supuesto, todo ello bien merece una visita.
Gracias a las hábiles técnicas locales de recolección y fermentación de la uva y la presencia de un hábitat favorable y un terreno fértil apto para la viña, el vino sudafricano no sólo se consume en el país, también se exporta y se aprecia en todo el mundo. Evidentemente, viajar a Sudáfrica para descubrir su particular conjunto de propuestas enoturísticas es una experiencia que todo entusiasta del vino debe tener en mente a la hora de organizar su próximo viaje.
Sudáfrica cuenta con una veintena de Rutas del Vino y 2.000 vinos para degustar. La mayoría de la producción vinícola del país se desarrolla en la provincia del Cabo Occidental, concretamente en la zona suroccidental cercana a la costa. Así, a solo 35 minutos en coche desde Ciudad del Cabo, la localidad de Stellenbosch y sus 60 propiedades vitivinícolas son consideradas la capital del vino sudafricano. Su primera ruta del vino fue inaugurada en 1971, en un hermoso valle vestido de viñas. Del mismo modo, la vecina Ruta del Vino de Paarl incluye más de 40 bodegas, muchas de las cuales también están involucradas en la producción de quesos locales y aceite de oliva.
También a un paso de toda la oferta gastronómica, artística y cultural de Ciudad del Cabo, se encuentra una de las rutas más interesantes y que vale la pena visitar, la Ruta del Vino Constantia, la más antigua del país, que alberga algunas de las propiedades más famosas de la zona, como Groot Constantia, Klein Constantia y Buitenverwachting. Mientras que las rutas del vino menos conocidas, pero a la vez fascinantes, incluyen localidades tanto en la costa, como Somerset West en el centro de la zona de Helderberg, como más hacia el interior, como Worcester, Tulbagh y Wellington.
Si bien Western Cape es la zona más conocida por sus vinos, también resulta fácil encontrar tours sugerentes para descubrir los buenos vinos locales en algunas otras provincias. Para los verdaderos amantes del vino, pero también de la naturaleza y la aventura, nada como el recorrido por la famosa Ruta 62, que incluye la ruta del de Klein Karoo, desde el Cabo Occidental hasta el Cabo Oriental, pasando por ciudades características como Oudtshoorn, Langkloof, Barrydale, Montagu, Ashton, Robertson y Ceres. El recorrido ofrece una amplia gama de experiencias: visitas a bodegas y reservas naturales, visitas culturales y actividades al aire libre, entre otras opciones.
Siguiendo con el increible mosaico que forman el vino, la gastronomía, la cultura, la aventura, la naturaleza… la Ruta Kokerboom Food & Wine y las Bodegas del Rio Orange ofrecen experiencias únicas. Localizadas en el Cabo Norte, una tierra de contrastes, donde se encuentran los desiertos del Kalahari y Nama-Karoo, y por donde fluye el gran Río Gariep (Río Orange), las bodegas y viñedos aprovechan la vega fértil, a ambos lados del caudal que atraviesa esta zona desértica, con veranos calurosos (hasta 45° C) e inviernos con noches frías. El Río Orange fue una vez llamado “El regalo de Dios a la sed de África del Sur” y el cinturón verde a lo largo de sus orillas, en contraste con los acantilados rocosos, hace posibles hectáreas de viñedos y otro tipo de agricultura; el 10% de los viñedos de Sudáfrica se encuentran en el valle del Río Orange y el sur del Kalahari. En todo caso, esta ruta lleva al viajero a una de las zonas más interesantes y bellas de la provincia del Cabo Norte y abarca localidades como Keimoes, Kanoneiland, Kenhardt, Augrabies, Upington y Marchand.
Bodegas, viñedos, touroperadores especializados, eventos especiales… En definitiva, Sudáfrica es un país realmente rico en hermosos paisajes naturales y un punto de referencia para todos los entusiastas de la cultura del vino. Los viajeros que buscan adentrarse y descubrir todos los secretos del vino y las bodegas locales, aunado a un patrimonio natural, artístico y cultural verdaderamente apasionante, encontrarán en Sudáfrica un auténtico paraíso.
Fuente: The Blueroom Project