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La ciudad de Funchal, la exuberante naturaleza, las costas volcánicas, el bosque de laurisilva, los paseos por las levadas, el clima, la hospitalidad… Madeira ofrece todo tipo de atractivos.
Ya sea por sus particularidades o su autenticidad, estos lugares resultan una invitación, casi irresistible, para disfrutar de unas vacaciones en el archipiélago portugués.
1. Funchal
La ciudad de Funchal, capital de las islas, está situada en la costa sur, en una bella bahía con forma de anfiteatro natural, surcada por montañas, valles, árboles centenarios, jardines floridos y casas con tejados de color terracota. Una ciudad cautivadora, tanto de día como de noche, que destaca por su autenticidad, su clima, su patrimonio cultural, sus actividades al aire libre, su gastronomía… la combinación perfecta para unas vacaciones memorables. Con muchas historias por contar y diversos lugares para descubrir, siempre es buena opción perderse en los estrechos callejones del casco antiguo. Los colores, las puertas bellamente pintadas, las mesas de los restaurantes a la luz de las velas en la Rua de Santa María… matices que ofrecen siempre esa cálida sensación de paz y tranquilidad.
2. Porto Moniz y São Vicente
Un viaje a la costa norte de la isla supone introducirse en paisajes inolvidables, con las innumerables cascadas a lo largo del camino, las cuevas volcánicas de São Vicente, la playa de arena negra en Seixal o el exuberante entorno de Chão da Ribeira. En las piscinas naturales en Porto Moniz, de origen volcánico, se puede desvelar el origen de esta hermosa isla, así como el inmenso poder de la naturaleza. Las olas del mar bailan contra las rocas y rellenan la piscina natural. En la zona hay también varios lugares adecuados para bucear o nadar.
3. Curral das Freiras
Rodeado de montañas, Curral das Freiras se presenta como un hermoso refugio. Para tener una visión completa de este lugar, se puede hacer una primera parada en Eira do Serrado y subir las escaleras hasta el mirador. En este grande y verde valle, el paisaje agrícola se dispersa entre las antiguas casas con tejas en el techo, donde la forma de las montañas junto con los colores de la naturaleza son una verdadera fiesta para los sentidos.
4. Pico do Areeiro
Pico do Areeiro es el tercer pico más alto de Madeira, con 1818 metros de altura sobre el nivel del mar, y es fácilmente accesible en coche. Las particularidades de este lugar son muchas: es uno de los lugares más fotogénicos de la isla, especialmente cuando las nubes flotan en el viento y quedan a nuestro mismo nivel; un lugar para sentirse vivo, unido a la naturaleza. El paisaje es emocionante, imponente, sublime… el sol parece brillar más cerca, ofreciendo la postal perfecta del lugar.
5. Ponta de São Lourenço
Ponta de São Lourenço se encuentra tal y como la ha creado la Naturaleza. Ubicada en el extremo sureste de la isla de Madeira, se caracteriza por paisajes volcánicos intactos, de una belleza impresionante. Ahí se puede de un maravilloso sendero de unos 4 kilómetros de recorrido (más 4km la vuelta), que debe realizarse con calma para apreciar cada detalle, cada ser vivo, cada rayo de luz y cada vista hacia el mar.
6. Bosque de Laurissilva
Cuando se visita Madeira, no se puede dejar de contemplar el encantador bosque de laurisilva que se extiende un poco por toda la isla (ocupando el 22% del área total). Una de las mejores formas es siguiendo una levada, canales de riego que comenzaron a construirse desde el siglo XVI y abarcan una extensión de 3.000 kilómetros. Son una vía ideal para recorrer la isla a pie y disfrutar de su asombroso paisaje. Hay muchas y variadas, como la Levada do Caldeirão Verde, con una distancia de aproximadamente 6,5km (más 6,5km de vuelta). Mediante las levadas también se puede llegar hasta el mirador de Balcões y la caldera volcánica de Fanal, lugares que nadie debe perderse.
7. Mirador de Cabo Girão
Con 580 metros de altitud, en Cabo Girão –uno de los acantilados más altos de Europa–las vistas hacia el este y oeste de la isla parecen infinitas. Caminar por el skywalk, una plataforma de vidrio suspendida, es como caminar por el cielo. El mar, el acantilado, Fajã do Rancho y la ciudad de Funchal ofrecen un excelente telón de fondo en este único lugar.
Elegir solo siete lugares no es tarea fácil. Por supuesto, hay muchísimos más, y todos merecen ser incluidos en cualquier lista… En cualquier caso, esta pequeña muestra es más que suficiente para caer en la cuenta de que Madeira es uno de esos destinos que hay que visitar.
Fuente: Aviareps