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“Falsas acusaciones, vuelos nocturnos, pactos con el diablo, desagradables ungüentos, malignos hechizos, profanaciones varias… A lo largo de los siglos XVI y XVII, la localidad manchega de Daimiel se convirtió en el epicentro de siniestros procesos relacionados con la brujería. Lo que viene a continuación es solo un pequeño recordatorio de aquellos tiempos de oscurantismo, en los cuales tuvieron lugar macabros hechos que han trascendido hasta nuestros días. No por casualidad, se acuñó para dicha población el sobrenombre de El pueblo de las brujas”
Javier Pérez Campos AÑO CERO
Este próximo fin de semana, días 16 y 17 de noviembre, la localidad manchega de Daimiel, célebre puerta de entrada al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, organiza la segunda edición de “Daimiel, Pueblo de Brujas”.
El objetivo de esta propuesta es poner en valor a esta localidad manchega como uno de los focos principales de la brujería en los siglos XVI y XVII. Todas las investigaciones sobre esta temática apuntan a la riqueza botánica que aportaba la cercanía del Río Guadiana y la peculiaridad de la misma flora en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel como causante de esta fama de El pueblo de las brujas. Sin duda, un encuentro lúdico y cultural que enlaza naturaleza y brujería.
El programa de “Daimiel, Pueblo de Brujas” incluye propuestas para toda la familia, desde cuentacuentos y visitas teatralizadas hasta conferencias, impartidas por destacados estudiosos del tema, relacionadas con la brujería, y una “salida etnobotánica” al Parque Nacional, apasionante recorrido por el mundo de las plantas y sus usos tradicionales que concluirá con un interesante taller de ungüentos con los que realizaban las curanderas hechiceras de la época.
También habrá diversos eventos gastronómicos, incluyendo las Tapas de Brujas, una iniciativa de la que participan diversos establecimientos de la localidad ofreciendo tapas elaboradas y basadas en la gastronomía de los siglos XVI y XVII. Se podrá disfrutar de esta suculenta experiencia con guiños a la Cocina del Quijote, las austeras cocinas de las llamadas Brujas de Daimiel, los alimentos básicos que se criaban y cultivaban en este más que singular entorno natural y cultural.
En cualquier caso, “Daimiel, Pueblo de Brujas” es una ocasión maravillosa para vivir una experiencia excepcional y redescubrir uno de los entornos naturales más singulares de la Península Ibérica.