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Entre las montañas de la Sierra Madre Occidental y la costa del Pacífico mexicano existe un rincón que alberga una riqueza natural y cultural excepcional: el estado de Nayarit.
Uno de los estados más pequeños y menos poblados del país, Nayarit es un destino ideal para huir del turismo masificado, para entrar en contacto con la naturaleza, practicar deportes extremos o descubrir las culturas más auténticas, entre tantas otras maravillas
En todo caso, aquí quedan cinco razones, entre muchas otras, por las que deberías visitar Nayarit en tus próximas vacaciones a México.
1) Playas paradisíacas
En México existe más que las playas del Caribe. En la Riviera Nayarit podrás descubrir sitios inolvidables como San Blas, con sus playas casi vírgenes; como Sayulita y San Pancho, ideales para hacer surf; o como Punta Mita, el lugar ideal para aquellos que prefieren el lujo.
Por supuesto, no puedes dejes de visitar la Playa Novillero, que con sus más de 80 kilómetros es la más larga de México —la segunda en Latinoamérica, sólo después de Praia Do Cassino, en Brasil—. Sus arenas doradas y su oleaje tranquilo la convierten en el lugar ideal para escaparse con la familia.
Otra escapada imprescindible es la Playa Escondida o Playa del Amor, en el Parque Nacional Islas Marietas, a menos de 10 kilómetros al suroeste de Punta Mita. Se trata de una pequeña cala de arena blanca oculta en el corazón de una formación rocosa, a la que solo podrás acceder nadando.
2) Pueblos Mágicos
Nayarit es uno de los estados mexicanos con la mayor cantidad de Pueblos Mágicos. Este año cinco localidades nayaritas obtuvieron esta designación con la que el gobierno mexicano les reconoce haber mantenido sus tradiciones, historia, cultura y arquitectura originales a lo largo del tiempo.
Así, San Blas destaca por sus playas, manglares y su icónico muelle. Ahuacatlán, por su arquitectura colonial. Amatlán de Cañas, por sus calles empedradas, casas de adobe y techos rojizos, así como por sus manantiales de aguas termales. En Ixtlán del Río podrás visitar una de las zonas arqueológicas más importantes de la región, Los Toriles, y el cerrito de Cristo Rey, donde se reúnen los feligreses la última semana de octubre. En Puerto Balleto podrás hospedarte en los antiguos alojamientos de prisioneros, reformados y acondicionados, ya que se encuentra en una isla que fue la cárcel más famosa de México, la Isla de María Madre, en la Reserva de la Biósfera Islas Marías.
Estos sitios inolvidables se unen a los cuatro Pueblos Mágicos con los que ya contaba el estado: Compostela, Jala, Mexcaltitán y Sayulita.
3) Una aventura inolvidable
Las cálidas aguas del Puerto de San Blas son el hogar del tiburón ballena, también conocido como pez dominó por su piel gris con líneas y puntos blancos. Se trata del pez más grande del mundo, que, a pesar de su tamaño (puede medir hasta 18 metros de largo y pesar hasta 34 toneladas), es inofensivo (no se alimenta de carne, sino de plancton). ¿Te atreverías a nadar cerca de uno? Disfruta de esta experiencia con la mayor seguridad mediante prestadores autorizados que siguen las normas para causar el mínimo impacto a la especie.
También puedes admirar a la ballena jorobada, que en los meses de invierno (desde mediados de diciembre hasta finales de marzo) migra a la costa del Pacífico Mexicano para reproducirse. O si prefieres puedes liberar tortugas marinas, ya que Nayarit es un sitio de anidación de cuatro especies.
Su gran biodiversidad hace del estado el hogar de distintas especies de aves endémicas. Toma un barco hasta el Parque Nacional Isla Isabel, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO donde podrás avistar pájaros bobos de patas azules o pelícanos. Además, la selva nayarita es el hogar de jaguares… pero esos son más difíciles de ver.
4) Gran oferta natural
Por supuesto, no todo en Nayarit es playa. Si lo tuyo es la montaña, no dejes de visitar la mística Sierra del Nayar, en donde se asientan importantes grupos originarios que habitan la región: Wixárikas (o Huicholes), Mexicaneros y Coras. Todas ellas culturas fascinantes.
También existen importantes embalses y lagunas en el interior, como la Laguna de Agua Brava, la Laguna de Mexcaltitán (donde se ubica la isla del mismo nombre) y el Estero de Cuautla. Precisamente, el pequeño poblado pesquero de Mexcaltitán, un lugar colorido y tranquilo, se considera la antigua urbe de Aztlán, un lugar relacionado con el origen de los mexicas o aztecas. Conocida como la Venecia mexicana, por los canales que se forman al interior de la isla en la temporada de lluvias, los pobladores recorren el lugar en sus típicas balsas.
5) Una gastronomía fresca y deliciosa
En Nayarit encontrarás una amplia variedad de productos frescos del mar. Saborea maravillosos platos típicos como el pescado zarandeado, un manjar que se prepara con diferentes salsas y se ahúma a la leña, o como el tlaxtihuilli, una receta a base de camarones, chiles y atole de maíz. No dejes de probar el famoso ceviche, y el chicharrón de pescado, o el molcajete de mariscos, los tamales nayaritas y la birria tatemada. Los sabores de Nayarit son una auténtica fiesta.
No esperes más, prepara tus maletas y da un paso más allá, a Nayarit, un paraíso entre la costa del Pacífico mexicano y la majestuosa Sierra Madre Occidental, con sitios únicos por descubrir.
Fuente: Metonymie