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Panamá contará en 2013 con un espacio museístico dedicado a la ciencia y a la biodiversidad. El Biomuseo, diseñado por el prestigioso arquitecto Frank Ghery, explica el significado del surgimiento del Istmo de Panamá en un recorrido de 4.000 m2, en el que se une el conocimiento científico y la creación artística.
Una vez finalizado, el museo se convertirá en el único edificio de América Latina diseñado por el célebre arquitecto de los Estados Unidos, autor, entre muchos otros edificios, del Guggenheim de Bilbao.
El museo, actualmente en construcción, puede visitarse ahora en grupos en un recorrido guiado. La visita se completa con una presentación sobre la historia del museo y el efecto del surgimiento del Istmo de Panamá en la biodiversidad global hace tres millones de años; un suceso geológico que cambió el clima del planeta y afectó a la biodiversidad, convirtiendo el Caribe en un mar cerrado.
La biodiversidad y el mundo en ocho salas
El museo, ubicado en la Calzada de Amador, dispone de ocho salas de exposición permanente dispuestas en una original arquitectura de techos de colores de aluminio y acero inoxidable. Además de los espacios principales, el centro incluye un atrio público, una sala para muestras temporales, tienda, cafetería y múltiples exposiciones exteriores situadas en el parque botánico.
Las salas presentan de forma cronológica el vínculo entre la historia de Panamá y el suceso geológico que cambió el clima del planeta; las galerías plantean también la importancia de la biodiversidad y su estado actual a través la “Galería de la biodiversidad”; por medio de “El Puente Surge” se podrá apreciar el proceso geológico de la formación del Istmo; la ilustración de 15.000 años de la cultura humana en el Istmo se expondrá en la galería “La huella humana”.
Por otra parte, dos grandes acuarios que representan al Mar Caribe y al Océano Pacifico se encontrarán en el espacio “Océanos Divididos”. Otra sala, llamada “El Gran Intercambio” contará con 97 esculturas a escala natural que mostrarán la fauna que cruzó el Istmo.
Para finalizar “Panamarama” constituye un espacio audiovisual con 14 pantallas envolventes y en la galería “La red viviente” destaca una escultura que representa una peculiar mezcla entre planta, animal, insecto y microorganismo.
Además de ser un espacio educativo para la biodiversidad y la ciencia, el Biomuseo, un proyecto impulsado y administrado por la Fundación Amador y respaldado por el Gobierno de Panamá, supone un gran atractivo turístico que complementa la gran oferta de naturaleza y cultura de la que dispone el país centroamericano.
Fuente: Promoturist