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En la pequeña aldea de Linares, en el concejo de Proaza, Asturias, y muy próximo al Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa, se encuentra un alojamiento realmente inusual. Se trata de un singular complejo rural en el que el lujo y el detalle tienen un peso fundamental, pero también lo tiene el respeto por el medio ambiente, por esas maravillosas montañas asturianas que lo rodean. Se llama CieloAstur.
A unos 700 metros de altitud y más o menos media hora en coche desde Oviedo, CieloAstur está compuesto por doce villas, totalmente inmersas en la naturaleza. Una propuesta diferente que invita a disfrutar de una estancia relajada, confortable y sostenible, gracias a sus modernas infraestructuras basadas en energías renovables. Las actividades al aire libre, su jacuzzi a cielo abierto, así como la gastronomía regional que ofrece el restaurante propio La Cuadrina de Tanislao le han llevado a conseguir las Cuatro Llaves, la máxima distinción que puede recibir un complejo turístico de este tipo.
Ecoturismo para el siglo XXI
El complejo CieloAstur partió de un cuidado proyecto concebido para crear un resort moderno y sostenible, capaz de minimizar su huella de carbono y el impacto en el entorno. Así, su estética nórdica tiene en la madera a su principal protagonista, acompañada también por otros materiales ecológicos, como el corcho y la piedra.
Del mismo modo, las villas y los diferentes espacios interiores cuentan con un sistema de aerotermia que permite climatizarlos de manera respetuosa con el medioambiente (es el sistema de climatización más eficiente del mercado y permite extraer hasta el 75% de la energía simplemente del aire exterior). Y el suministro eléctrico depende, en buena medida, de las placas fotovoltaicas instaladas en la parte más alta del complejo.
La finca, de 10.000 m2 y maravillosos prados verdes, acoge un total de 12 eco villas independientes. A las que se suman el restaurante La Cuadrina de Tanislao y su agradable terraza, la recepción, el espacio social y para eventos El Payar, la zona del jacuzzi exterior, un área recreativa de juegos infantiles y una terraza chill out (alejada de las villas, para respetar a los que buscan aún más tranquilidad). Todo ello distribuido en distintos espacios armónicamente integrados en el entorno.
Las Villas: lujo y confort sostenible
CieloAstur brinda el máximo valor añadido a sus huéspedes, siempre con el menor impacto ambiental posible como bandera. Así, sus doce originales eco villas independientes están construidas respetando el entorno. Y todas ellas están equipadas con baño privado con amenities ecológicos sólidos, cocina americana, así como zona de estar con sofá, televisión y mesa de comedor, además de terraza amueblada.
De todas las villas, la más especial es la Villa del árbol, emplazada sobre un gran tronco, sin desmerecer a las cinco villas Deluxe, con sus bañeras bajo la ventana para disfrutar de las espectaculares vistas. También hay tres villas Superiores y tres Standard (una de ellas adaptada para huéspedes con movilidad reducida).
Sabores auténticos
En La Cuadrina de Tanislao la autenticidad y la innovación se combinan para crear una propuesta gastronómica excepcional. El equipo del restaurante recupera recetas ancestrales de la zona para ofrecer creaciones culinarias que capturan la esencia de la tradición asturiana, al tiempo que incorporan elementos contemporáneos. Una cocina basada en el rescate de los sabores y aromas más auténticos de la mesa asturiana, fomentando la economía de proximidad y el enfoque de sostenibilidad que engloba todo el complejo.
De esta forma, su carta se nutre de los sabores más auténticos de la zona: el queso Cabrales, el Gochu Asturcelta, la ternera asturiana, el compango… Protagonistas de platos como la Ensalada de Panceta de Gochu Asturcelta, las Croquetas de Compango, el Cachopo de Ternera, Cecina y queso Cabrales, o las Cebollas rellenas de Ternera, Foie y Crujiente de Cecina, entre tantos otros.
En todo caso, una estancia en CieloAstur permite disfrutar de unos días de relax rodeado de la exuberante naturaleza del Principado de Asturias, así como descubrir los inagotables valores del territorio, desde su singular gastronomía hasta su estrellado cielo nocturno; de los encantadores pueblos de la zona a las múltiples rutas senderistas que invitan a disfrutar un paisaje abrumador… En definitiva, una experiencia perfecta para desconectar de la rutina y conectar con la magia de la montaña asturiana.
Fuente: Libero Comunicación