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Solemnidad, pasión y fervor se unen con arquitectura, pintura, escultura, música, incluso con cierta impronta teatral, para dar lugar a una expresión popular que se levanta sobre dos sólidos pilares: la religiosidad y el arte y la cultura. La Semana Santa en Castilla y León es, en sus distintas manifestaciones, una experiencia que concentra toda la riqueza de un territorio mágico.
Sin lugar a dudas, las celebraciones de Semana Santa son una de las fiestas más especiales de toda la geografía española, y particularmente de Castilla y León. Desde sus grandes capitales, como Valladolid y León, hasta los más pequeños pueblos, se suman a la conmemoración de la pasión de Cristo subrayando su profundo sentimiento religioso, pero también mostrando con orgullo un patrimonio histórico-artístico capaz de sorprender a cualquiera.
Fiestas de Interés Turístico Internacional
Si bien es cierto que la Semana Santa es una fiesta que se celebra prácticamente en cada rincón de Castilla y León, hay un puñado de localidades en las que la ocasión adquiere unas dimensiones realmente notables, al grado de ser reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
La Semana Santa de Ávila, de León, de Medina de Rioseco, de Medina del Campo, de Palencia, de Salamanca, de Valladolid y de Zamora son, precisamente, las que cuentan con esta distinción (Castilla y León es la Comunidad Autónoma con más fiestas de Semana Santa de Interés Turístico Internacional). Y en todas ellas confluyen una fervorosa religiosidad con un patrimonio histórico-artístico verdaderamente invaluable.
Ávila, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, enmarca sus procesiones con sus imponentes murallas. El Castillo de la Mota, que vio morir a Isabel la Católica, corona las fiestas en Medina del Campo, que, además, cuenta con las procesiones de disciplina más antiguas de España, con nada menos que seis siglos a sus espaldas. En Salamanca, otra ciudad distinguida por la UNESCO, las procesiones se funden con joyas como la Casa de las Conchas, las dos Catedrales, la Clerecía… Cada ciudad ofrece un mosaico único de estampas, de momentos, de figuras, que ponen en evidencia toda la riqueza tanto de la fiesta como del propio entorno en el que se celebra.
Fiestas de Interés Turístico Nacional
Por su antigüedad, su continuidad en el tiempo, arraigo y amplia participación ciudadana, la Semana Santa de Astorga, de Burgos, de Peñafiel, de Ponferrada y de Segovia también cuentan con un gran interés desde el punto de vista turístico. Durante unos días, cada una de estas localidades se transforma en un lugar apacible y de recogimiento, una gravedad que tan sólo se ve interrumpida por el profundo sonido de los tambores y las trompetas.
En cada una de estas ciudades el patrón se repite: el fervor y la devoción inundan el ambiente y revisten un patrimonio artístico y cultural extraordinario. Catedrales, monasterios y conventos, ermitas, plazas y jardines, castillos, cascos históricos… Todo ello reluce de manera muy especial al tiempo que los pasos se van trasladando por las calles de cada lugar.
Fiestas de Interés Turístico de Castilla y León
Almanza, Ágreda, Aranda de Duero, Bercianos de Aliste, Covarrubias, El Burgo de Osma, Fresno el Viejo, La Bañeza, Navaluenga, Sahagún, Soria, Tordesillas, Toro y Villadiego. En todos estos puntos de la geografía castellanoleonesa la Semana Santa es también un ejemplo de fervor y pasión, así como de singularidades que suponen, desde luego, un valor indiscutible. Si las fiestas multitudinarias de las grandes ciudades son capaces de impresionar a cualquiera, la intimidad y cercanía que se vive en estos lugares resulta absolutamente cautivadora.
En todo caso, casi cada ciudad y pueblo de esta Comunidad Autónoma vive la Semana Santa de una manera intensa, en el más amplio sentido de la palabra.

Un patrimonio excepcional
De la mano del fervor y la devoción, la Semana Santa de Castilla y León también es un escaparate excepcional para conocer el ingente patrimonio histórico-artístico de esta Comunidad. Desde la imaginería religiosa (tallas, vestidos y ropajes, pasos procesionales, etc.) hasta las joyas arquitectónicas que enmarcan las festividades (catedrales, iglesias, ermitas, etc.). Un conjunto de tesoros realmente invaluables con piezas cuyo origen se remite incluso a la Baja Edad Medias y que, además, se encuentra excepcionalmente bien conservado gracias a su vigencia e importancia dentro de la propia Semana Santa, así como a los esfuerzos constantes de los actores involucrados, desde las cofradías hasta la propias autoridades locales, muy particularmente el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León.
En este sentido, también hay una serie de museos relacionados con la Semana Santa, así como eventos de todo tipo (conciertos, jornadas culturales, exposiciones, conferencias, visitas guiadas especiales, etc.), que en estas fechas adquieren especial relevancia. Lugares como el Museo de la Semana Santa de Zamora, el de Medina de Rioseco, o el Museo de la Cofradías de Ponferrada, son solo algunos ejemplos de los lugares que resguardan y ponen en valor el excepcional patrimonio artístico y cultural castellanoleonés.
Y qué decir de la gastronomía… La Semana Santa también es, desde luego, un momento clave para acercarse al recetario tradicional y a la extraordinaria despensa que ofrece cada rincón de Castilla y León. El potaje de vigilia, las sopas de ajo, las patatas viudas, las torrijas, las aceitadas, las pastas de Semana Santa y la limonada de vino son solo algunos de los platos más típicos de estas fiestas.
Puertas abiertas en Semana Santa
Mudéjar, gótico, románico, joyas históricas del Camino de Santiago, sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO… Con motivo de la Semana Santa, Castilla y León vuelve a apostar por experiencias que aúnan patrimonio, cultura y turismo, especialmente en el mundo rural.
Así, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, en colaboración con las Diócesis de Castilla y León, abrirá de manera excepcional las puertas de más de 300 monumentos, distribuidos en 274 localidades, lugares que habitualmente no son visitables o que tienen condiciones de visita muy limitadas. Agrupados en 16 propuestas temáticas organizadas según estilos artísticos, zonas geográficas o rutas turísticas (Mudéjar, al Sur del Duero, Románico Norte, Ciudades Patrimonio Mundial, Valle del Duero, etc.), cada uno de estos tesoros invita a descubrir y disfrutar del magnífico patrimonio histórico-artístico de Castilla y León.
El periodo de apertura de este extraordinario conjunto de monumentos (cuyo listado completo está disponible en este enlace) será del 1 al 10 de abril, en horario homogéneo de 11:00 a 14:00 h y de 16:00 a 19:00 h, salvo indicaciones específicas. En algunos casos, las aperturas se centrarán en los días más importantes de la Semana Santa, desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección (del 6 al 9 de abril).
En todo caso, esta Semana Santa vuelve a ser una ocasión perfecta para (re)descubrir Castilla y León, desde sus grandes ciudades hasta sus pueblos más apartados. El momento ideal para sumergirse en una fiesta cargada de profundos significados y en un patrimonio histórico, artístico y cultural que no tiene desperdicio.
Fuente: Turismo Castilla y León