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Del 13 al 17 de agosto, los vecinos de la localidad de Oña, en Burgos, volverán a ser los actores de una representación medieval que ya es Fiesta de Interés Turístico Regional: el Cronicón de Oña.
Cinco actuaciones serán las que se realicen este año en la XXVIII edición del ‘Cronicón de Oña’, unas representaciones históricas que tienen lugar en un escenario único: la Iglesia abacial de San Salvador de Oña. Un singular viaje al pasado para desenmascarar la historia a través de estos espectáculos.
Esta festividad altruista exhibe a través de una gran crónica el rico patrimonio del municipio y dan a conocer una historia con más de mil años que explica su interesante existencia. Puestas en escena históricas, mucho esfuerzo y un trabajo en equipo envidiable, hacen del ‘Cronicón de Oña’ de la Provincia de Burgos un viaje al pasado en el que solo se necesita al monumento en sí: la Iglesia y a los actores.
La Capilla Mayor de la Iglesia es el escenario, un lugar excepcional que está rodeado de condes, reyes e infantes que descansan en un panteón único, tallado en nogal y boj. El Abad San Íñigo, Santo Abad de Oña, fue el más importante de los que vivieron en el Monasterio de San Salvador y también mira atentamente la actuación cuando suena el cántico ‘Carmina Burana’.
El espectáculo da comienzo con un prólogo en la escalinata de San Salvador y estará dedicado a la vida del santo. Un reparto formado por más de 100 actores y figurantes, que se meten en el papel de condes, reyes, abades y abadesas, será el encargado de encandilar al público un año más.
El vestuario es otro de sus puntos fuertes. Unos ropajes que fueron creados el primer año de la fiesta por los propios vecinos, y que a día de hoy, aún se mantienen, aunque con algún que otro arreglo.
Los cinco pases tendrán lugar a las 22.00 horas y las entradas, con precios muy económicos –de 11 a 14 euros– se pondrán en venta el 1 de agosto. Pueden adquirirse en la web de la fiesta; www.elcronicondeona.com o en el teléfono 947 300 477.
Una iniciativa que ensalza aún más si cabe las cualidades y atractivos de esta villa burgalesa, que ha recibido el segundo premio de embellecimiento de la Diputación Provincial de Burgos en 1998 y el Accésit del Premio C de Turismo de la Junta de Castilla y León. El Monasterio de San Salvador, además, ha acogido ‘Monacatus’, la XVII edición de la exposición Las Edades del Hombre.
Este es un entorno que se ha considerado ideal para el turismo de naturaleza, habiéndose creado diferentes rutas de senderismo para experimentar sus paisajes. Y de paseo por el municipio, se puede disfrutar su casco urbano, con una antigua judería medieval y una hermosa Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentran la Iglesia y la Torre de San Juan Bautista. Para finalizar el recorrido, el viajero agradecerá el aporte gastronómico de Oña, con sus famosas morcillas caseras y las refrescantes cerezas.
Fuente: RV Edipress