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Este fin de semana el frío llega con fuerza a Madrid. Por suerte, desde ayer, 25 de octubre, y hasta el 27 de enero de 2019, el Museo Thyssen presenta Beckmann. Figuras del exilio, la primera ocasión en más de veinte años de contemplar en España una exposición monográfica dedicada a este artista, uno de los más destacados del siglo XX.
Aunque próximo en sus primeras etapas al expresionismo y a la Nueva objetividad, Max Beckmann (Leipzig, 1884 – Nueva York, 1950) desarrolló una pintura personal e independiente, de signo realista pero llena de resonancias simbólicas, que se alzaba como un testimonio vigoroso de la sociedad de su tiempo.
Comisariada por Tomàs Llorens, la más recientes exposición temporal del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza reúne un total de 52 obras -principalmente pinturas, pero también algunas esculturas y litografías- procedentes de museos y colecciones de todo el mundo, incluyendo algunas de las piezas más destacadas de su producción como La barca (1926), Sociedad, París (1931), Autorretrato con corneta (1938), Ciudad. Noche en la ciudad (1950) o Los argonautas (1949-50), el tríptico que dio por terminado el mismo día en el que falleció prematuramente, el 27 de diciembre de 1950, en Nueva York.
Esta nueva exposición del Museo Thyssen está estructurada en dos secciones. La primera, de menor tamaño, está dedicada a la etapa vivida en Alemania desde los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando comienza a ser reconocido públicamente, hasta el ascenso del nazismo en 1933, cuando es destituido de su cargo en la escuela de arte de Fráncfort y se le impide exponer sus obras en público. La representatividad e importancia en el conjunto de la producción del artista ha sido el principal criterio de selección de las obras reunidas en esta sección.
En la segunda, más extensa y que recorre los años en Ámsterdam (1937-1947) y Estados Unidos (1947-1950), donde vivió tras verse obligado a abandonar Alemania, la elección de las piezas se ha realizado según un criterio temático: el exilio, tanto en sentido literal, por la propia experiencia vital de Beckmann, como figurado, por el significado que tuvo para él como condición básica de la existencia humana en general y del hombre moderno en particular. Por este motivo, los cuadros alegóricos –a los que dedicó mayor esfuerzo y tiempo de trabajo (todos los trípticos y lienzos de gran formato que pintó son composiciones alegóricas)– son los más abundantes en esta selección. Los retratos, paisajes y naturalezas muertas, géneros tradicionales que practicó a lo largo de toda su carrera, han sido elegidos también por sus resonancias alegóricas.
Esta parte del recorrido se estructura en torno a cuatro metáforas relacionadas con el exilio: Máscaras, centrada en la pérdida de identidad que se asocia con la circunstancia del exiliado; Babilonia eléctrica, sobre el vértigo de la ciudad moderna como capital del exilio; El largo adiós, que plantea la equivalencia entre exilio y muerte, y El mar, metáfora del infinito, su seducción y su extrañamiento.
«Pinto retratos, naturalezas muertas, paisajes, visiones de ciudades que emergen del mar, mujeres hermosas y monstruos grotescos. Bañistas y desnudos femeninos. En definitiva la vida. Una vida, simplemente, tal como existe. Sin pensamientos ni ideas. Llena de colores y de formas extraídas de la naturaleza y de mí mismo. Lo más bella posible».
Actividades Complementarias en el Museo Thyssen
Como es habitual en la programación de temporales en el Thyssen-Bornemisza, una serie de propuestas complementarán la muestra. Así, por ejemplo, los días 22 y 23 de noviembre se celebrará un simposio internacional en torno a la figura de Max Beckmann en el que participarán especialistas como Sabine Rewald, del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, o Didier Ottinger, del Centre Pompidou de París, entre otros. Además, del 3 de noviembre al 22 de diciembre, tendrá lugar un ciclo de cine de acceso gratuito, cuyo programa incluye títulos como El ángel azul (1930), de Joseph von Sternberg, o el documental Max Beckmann Departure (2013), de Michael Trabitzch.
Tras su presentación en el Museo Thyssen, donde cuenta con el patrocinio de la Comunidad de Madrid, la exposición podrá verse también en Barcelona, en las salas de CaixaForum, del 21 de febrero al 26 de mayo de 2019.
En todo caso, nada mejor para estos días fríos que mantenerse a resguardo en las salas del Thyssen y disfrutar de la obra de grandes artistas, como el propio Beckmann; maestros del arte contemporáneo que, por supuesto, también calientan el alma.