Share This Article
Praga, Brno, Karlovy Vary, Český Krumlov… República Checa cuenta con algunos de los destinos más atractivos y conocidos de Europa. Por supuesto, el país de Kafka y de Kundera es mucho más.
En este sentido, Ryanair ha inaugurado el primer vuelo directo entre España y la localidad checa de Pardubice, una ciudad gótica, renacentista y barroca situada en la región de Bohemia del Este, a orillas del río Elba. Aún por descubrir para la mayoría de los viajeros españoles, la ciudad ofrece una ocasión única para probar su pan de jengibre o pedalear entre tesoros naturales y un patrimonio cultural que incluye palacios, fortalezas y monasterios. Aquí queda un buen número de motivos para descubrir esta encantadora ciudad de la República Checa:
1.- El nuevo vuelo Alicante-Pardubice
Hasta octubre de 2018, la compañía aérea Ryanair opera por primera vez un vuelo directo que une el aeropuerto de Alicante con Pardubice. La ida y la vuelta se efectúan dos veces por semana y durante todo el verano se sucederán periódicas ofertas low cost.
2.- Las caballerizas de Kladruby…
Las Caballerizas de Kladruby son las mayores y más antiguas del mundo. Situadas a 25 kilómetros de Pardubice, su yeguada está formada por clásicos caballos blancos y por una pequeña manada de purasangres checos kladruber. Además de la visita, los viajeros pueden aprender a montar a caballo o a conducir un carruaje. El complejo incluye una exhibición de 15 carrozas históricas, como la del primer presidente checoslovaco T. G. Masaryk o los antiguos trineos tirados por caballos.
3.- …y la Gran Carrera de Obstáculos de Pardubice
La carrera de caballos campo a través más compleja y antigua de Europa, la Gran Steeplechase de Pardubice, se celebra cada año, desde 1874. La pista tiene 6.900 metros de longitud y 31 obstáculos; el más famoso, y temido, es el foso de Taxis, una gran zanja que se salta solo una vez al año. La carrera se lleva a cabo cada segundo domingo de octubre; este año cae en día 14.
4.- Ópera y fuentes musicales en Litomyšl
En esta ciudad protegida por la UNESCO, el palacio renacentista homónimo, uno de los monumentos más bellos de los Alpes por su esgrafiado, es la atracción principal. A sus fuentes les acompaña la música clásica y en su jardín se exhiben cinco estatuas del escultor checo más importante del siglo XX, Olbram Zoubek. En la ciudad también se puede visitar la variada colección de arte y mobiliario del Portmoneum, el templo piaristico del Descubrimiento de Santa Cruz, la casa natal del célebre compositor Bedřich Smetana, la microcervecería Veselka y los jardines del Monasterio. Además, de finales de junio a principios de julio, la ciudad rinde homenaje a su lugareño más famoso, el compositor Bedřich Smetana, con el Festival de Ópera Litomyšl de Smetana.
5.- El pan de jengibre (perník)
Un pan lleno de miel y especias que no falta en ninguna mesa navideña en República Checa, pero que aquí se puede encontrar durante todo el año. Ventajas de estar en la ciudad que lo inventó –es como la Jijona checa.
6.- Un balneario funcionalista
Diez kilómetros al oeste de Pardubice, el balneario Bohdaneč está situado en plena llanura del Elba. El lugar propone baños relajantes y envolturas con turbas en sus piscinas termales interiores y exteriores; ofrece el programa de bienestar médico «Terapia tradicional de Bohdaneč»; el de bienestar puro «La sal para la salud»; la estancia de fin de semana «Elixir del sosiego» y muchos otros más. Los edificios funcionalistas de Josef Gočár son parte del balneario.
7.- Un jardín con pavos reales en el castillo de Pardubice
Pavos reales, murales con desnudos bíblicos y murallas góticas. Estos son algunos de los principales ingredientes del castillo de Pardubice. Edificado y reedificado durante los siglos XIII, XIV y XV, es ahora un civilizado símbolo de la ciudad: pasó de asediado castillo defensivo a palacio de jardines abiertos y Salas de Caballeros repletas de valiosa pintura renacentista; una joya indiscutible del rico patrimonio histórico de República Checa.
8.- Lo que queda de la lucha contra los nazis
Búnkeres, fortines y fortalezas fueron construidas en la zona entre 1935 y 1938 para defenderse de la amenaza nazi. Hoy, los vestigios más importantes de aquella lamentable época son los fortines de artillería Bouda y Hůrka, cerca de la ciudad de Králíky. En la segunda mitad del mes de agosto se celebran en sus alrededores demostraciones de combate de época. Otros fortines militares importantes de Bohemia Oriental son Dobrošov, en la región fronteriza de Kladsko, y Hanička, en las Montañas Orlické.
9.- Las montañas de Dolní Morava
Esta espectacular estación de esquí se transforma en verano con atracciones como el retorcido sky walk (paseo por el cielo), una pasarela que se alza sobre las copas de los árboles y permite una visión panorámica de los bosques, ríos y montañas de la zona. En sus alrededores conviven asombrosas instalaciones, como un mamut gigante relleno de toboganes, un parque de adrenalina que tiende pasarelas y tirolinas entre los árboles y una extensa pista de bobsleigh por la que tirarse en trineo.
Y por si los 9 puntos anteriores no fuesen suficientes, hay que sumar un detalle, fundamental, que atraviesa esta lista de atractivos: 90.000 habitantes que conservan intacta su tradicional curiosidad y una genuina hospitalidad cuando se trata de relacionarse con el visitante. El hecho de constituir una ciudad universitaria ya desde que terminara la II Guerra Mundial ha conferido a Pardubice una vida activa y siempre renovada. En ella hay cabida para una extensa red de carriles bici y un seductor catálogo de restaurantes y bares, además de una programación veraniega repleta de festivales de música, teatro o artes visuales entre otros. En todo caso, una gran opción para descubrir la República Checa más desconocida.
Fuente: Lycland