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Navarra quiere convertirse en un auténtico territorio sostenible de referencia nacional e internacional apostando por impulsar “Otro turismo”, un concepto que engloba tanto a la oferta turística como a las personas que se busca atraer.
Se trata de encontrar un equilibrio entre el crecimiento y el respeto a la naturaleza, cultura y sociedad de Navarra, apelando a viajeros que quieran conocerla de manera diferente, responsable…
Para plasmar esta manera de viajar, Turismo de Navarra presenta el documental “La Otra Huella”, una serie de 6 capítulos que puede verse en www.laotrahuella.es. En ella se plantea el desafío de recorrer Navarra (un viaje de 635 Km por toda la Comunidad Foral) dejando la mínima huella de carbono. En cualquier caso, quienes visiten Navarra podrán emular a los cuatro protagonistas del documental disfrutando este verano de cualquiera de estos 8 planes sostenibles que cumplen con todos los requisitos para ser etiquetados como “Otro Turismo”.
- Aventura campesina en el Valle de Arce
Agroturismo Mari Cruz es un lugar muy especial situado en Villanueva de Arce. Además de dormir en una de sus románticas cabañas construidas en los árboles, los viajeros pueden participar en las labores diarias de la granja y descubrir los eco-menús, una apuesta auténtica por los sabores y texturas de los productos cultivados en la huerta.
Desde el valle de Arce, siguiendo el curso del río Urrobi entre robles y hayas centenarias se llega a Orreaga/Roncesvalles, lugar cargado de historia y leyendas medievales. La Real Colegiata de Santa María, el antiguo hospital de peregrinos, el espectacular sepulcro del Rey Sancho VII el Fuerte y el museo conforman un conjunto artístico monumental único en el Camino de Santiago Francés.
Además, el día puede terminar en el Restaurante Asador Aritza, en Auritz/Burguete, donde se degusta la auténtica gastronomía tradicional navarra hecha en cocina con fuego, gracias a la cual los productos de temporada se sirven conservando su sabor natural.
- Inmersión total en la Selva en Irati
Su merecida fama hace de la Selva de Irati uno de los lugares más buscados de Navarra. Para disfrutar de esta bellísima masa forestal nada mejor que dejarse acompañar de un guía biólogo con el que, además de profundizar en la flora, climatología y geología del mayor hayedo-abetal de España, se aprende a ver con prismáticos y telescopio a las aves, mamíferos e insectos que han encontrado en este bosque su hábitat ideal.
Para dormir inmersos en este entorno, los iglús de madera de Irati Barnean, en Larrau, combinan privacidad y respeto al medio ambiente. Sus exclusivas y originales atalayas hechas con materiales de bajo impacto y de mínima energía gris, son el campamento base soñado para descubrir el Valle de Aezkoa y joyas históricas como la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta, considerada como principal centro industrial militar del norte de España, o para degustar todo el sabor local en lugares como el Bar Restaurante Berrendi Ostatu Jatetxea, en Villanueva de Aezkoa, y Errotaberri Taberna Asador, en Garralda, donde además de menús de comida casera, se degustan exquisitas hamburguesas de auténtica ternera de Navarra.
- Las Foces de Navarra por río, tierra y aire
Si hay un punto de Navarra en el que es posible refrescarse y vivir experiencias de vértigo, son las foces del prepirineo. El plan estrella en estos acantilados tallados por el agua de los ríos son los descensos en balsa por la foz de Lumbier a cargo de la empresa Nattura. Además de reforzar el trabajo en equipo, se disfruta de la belleza de esta Reserva Natural desde una panorámica inédita para la mayoría de los que la visitan siguiendo la Vía Verde del Irati en bici o los que se aventuran a cabalgar guiados por los jinetes del Club Hípico Arbayún.
Para los días más calurosos el plan debe incluir una visita a las piscinas naturales de la Foz de Benasa, situada en las inmediaciones de Navascués, o bien vivir emociones más fuertes en el Parque Artamendia Aventura de Aibar. Caminar por las ramas de los árboles y probar habilidades en columpios, redes, tirolinas y puentes colgantes convertirá a quien se anime en un auténtico Tarzán.
- Viaje por los secreto de Tierras de Irantzu
El territorio situado entre la Sierra de Urbasa, Estella y Pamplona está conformado por decenas de pequeños pueblos que ofrecen un enorme abanico de experiencias: bodegas de producción ecológica, como Lezaun; estudios de diseño, como Baku Barrikupel, y el Centro Henri Lenaerts, la casa estudio que conserva y transmite el legado de este artista belga que profundizó en la capacidad humana para desarrollar la espiritualidad laica, son solo algunas de ellas.
Otro tipo de bienestar es el que se encuentra en el Embalse de Alloz, reserva de agua azul turquesa con zonas habilitadas para el baño y actividades acuáticas como vela y paddle surf, ambas ofertadas por la Escuela Navarra de Vela; y en el Parque Natural de Urbasa-Andía, espacio natural protegido con frondosos hayedos. Y la parte gastronómica lugares como La Panpinela, en Eraul, un restaurante especializado en pizzas artesanales elaboradas en horno de leña.
- Naturaleza y gastroexperiencias en Tierra Estella
El nacedero del río Urederra es uno de los puntos de visita obligada a la hora de buscar los planes más sostenibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para llegar hasta allí hay que reservar con antelación, pues al ser un espacio natural especialmente protegido el acceso es controlado.
El cercano camping Artaza-Urederra es una de las mejores opciones para alojarse y las experiencias gastronómicas las encontramos en Quaderna Vía, bodega donde se elaboran vinos de forma ecológica en todo el proceso, y en el Museo de la Trufa de Metauten, ubicado a las faldas de la sierra de Lokiz, el lugar idóneo para descubrir los secretos de este hongo conocido como “el diamante negro” de la cocina. Para comer en Estella-Lizarra hay que pasar por Casanellas taller Gastronómico, donde la comida es preparada al momento ante los comensales
- Productos de km 0, recetas con Estrella
Como región que atesora más de una decena de productos con certificación de calidad, Navarra puede presumir de tener una de las mejores cocinas del país. En este sentido, conscientes de la riqueza que les rodea, la mayoría de los restaurantes de la Comunidad Foral han apostado por el producto de proximidad y temporada.
En Pamplona destaca VerduArte, del chef Nacho Gómara, una cocina que emana de la huerta con recetas siempre sorprendentes. En El Molino de Urdániz, situado a solo 15 minutos de Pamplona, el chef David Yárnoz apuesta por combinar alta gastronomía y conciencia medioambiental. Además, para recargar pilas el hotel gastronómico Alma Pamplona, un coqueto establecimiento situado junto a las huertas del río Arga, es un lugar ideal. Su restaurante, La Biblioteca, está capitaneado por el chef Leandro Gil, el último navarro en incorporarse a la lista de restaurantes con Estrella.
- Parques, pintxos e historia en la Capital del Reyno
Pamplona, la bonita y milenaria capital de Navarra, ofrece cientos de kilómetros cuadrados de parques, algunos tan románticos como el de la Taconera, que se extiende por los mejores miradores sobre el río Arga y el monte Ezcaba. El perfil de las murallas continúa por el paseo de ronda y abraza las calles del Casco Viejo con sus calles siempre animadas gracias al abundante comercio local, (sobre todo productos gourmet y artesanales) y a las mejores barras de bar, cubiertas de los famosos pintxos, auténtica muestra de alta cocina en miniatura al alcance de todos.
Para conocer de primera mano los secretos mejor guardados de Pamplona, nada mejor que unirse a alguna de las visitas guiadas de Destino Navarra. El tour más demandado es el que recorre las calles emblemáticas del Casco Viejo, el Camino de Santiago, la Catedral de Santa María la Real, el mirador del Baluarte del Redín, la plaza Consistorial y el recorrido del encierro.
- Un desierto a 70 kilómetros de los Pirineos
Las Bardenas Reales representan la otra cara de la Navarra verde. Este parque natural de 42.500 hectáreas y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, con fauna y flora propias del continente africano, se encuentra a solo 70 km de las cumbres de la cordillera pirenaica. Las opciones para explorarlo son muchas, pero la más divertida es hacerlo en bicicleta. Se puede ir por libre, pero también acompañado por los expertos de la Compañía de Guías de las Bardenas, empresa que ofrece rutas guiadas en BTT eléctrica de 3 horas de duración.
Rodeando al desierto se encuentran las tierras más fértiles de Navarra, la célebre huerta de Tudela y su Ribera. No sólo de ella sale la mejor verdura, también aceites de Oliva Virgen Extra de gran calidad, como los que salen del trujal de producción ecológica Artajo. La experiencia sostenible en la Ribera continúa en el Restaurante Trinquete de Tudela probando algunos de sus menús veganos que incluyen productos cultivados en su propia huerta. Y para terminar de manera sostenible este viaje por el sur de Navarra, Rural Suites, aparthotel distinguido con el máximo nivel de reconocimiento en el programa “green leaders” de Tripadvisor, es una opción perfecta. Aunque los más románticos probablemente prefieran Aire de Bardenas, un hotel de lujo ubicado a las puertas del desierto que cuenta con cubos y burbujas para pasar la noche bajo las estrellas.
En cualquier caso, Navarra es un destino realmente fuera de serie, que ofrece experiencia de todo tipo y que, además, ha decidido apostar por un turismo sostenible.
Fuente: JMP Periodismo & Comunicación