Malta es el destino ideal para pasar las vacaciones de verano: en pareja, en familia, con amigos, solo… Las islas maltesas son un tesoro, y no solo por su legado histórico y cultural, también por la amplia oferta de actividades que se pueden realizar, dirigidas a todos los públicos y para todos los gustos. Desde los que aman la tranquilidad del mar hasta los más aventureros; desde los que prefieren la historia hasta aquellos que buscan diversión al máximo… Malta es un destino donde hay de todo y para todos.

¿Aún sigues sin convencerte? Aquí quedan 7 motivos irresistibles para visitar Malta este verano:

1. Que no se te olvide: Valletta es Capital Europea de la Cultura
Durante todo el 2018, Valletta es Capital Europea de la Cultura, y el verano no es la excepción. En esta temporada se puede disfrutar de grandes exposiciones y diversos eventos culturales, como el Valletta Film Festival, el Festival Internacional de las Artes y el Festival de Literatura Mediterránea. Pero también de algunos de los mejores espectáculos musicales que se celebran en el mundo, como Isle of MTV, que llega este año con un lineup insuperable: Jason Derulo, Hailee Steinfeld y Sigala, y esto es solo una breve muestra de un cartel alucinante. Entre el 27 de junio y el 1 de julio, una oportunidad única para disfrutar de una selección inigualable de artistas.

2. Refúgiate en Gozo
Gozo es una isla con un encanto difícil de describir con palabras. Según recoge el mito, se cree que es la legendaria isla de Calipso que aparece en La Odisea de Homero, un paraíso perdido, místico y apacible. En cualquier caso, este tranquilo rincón del mediterráneo es el refugio ideal para cambiar de aires y palpar la esencia rural de Malta. Un paisaje pintoresco en el que destacan las iglesias barrocas y antiguas fortalezas, las casas rurales, preciosas zonas pesqueras y unas salinas impresionantes, siempre con unas vistas impresionantes del mediterráneo como telón de fondo. Además, ahí te podrás encontrar el templo prehistórico mejor conservado del archipiélago: Ggantija; declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y por si fuera poco, en medio de esta apacible isla, hay una vida cultural y nocturna muy activa.

3. Decídete y aprende a bucear.
Malta ocupa la segunda posición en el ranking mundial y la primera en el continente europeo en lo que se refiere a buceo. Por supuesto, el verano es el momento ideal para tomar unas clases en sus centros especializados y vivir la increíble variedad de experiencias submarinas que ofrecen los más de 100 puntos de inmersión de las islas maltesas; un paraíso de pecios, con unos barcos sorprendentes rodeados de una biodiversidad única, además de numerosos acantilados, cuevas, cavernas, túneles y cañones que explorar.

4. Ruta gastronómica por Malta
Si eres de los que su prioridad es dar gusto al paladar, entonces Malta es una muy buena opción. La rica y diversa gastronomía maltesa fusiona sabores de diferentes culturas del mundo, siempre con un punto maltés que la diferencia del resto del Mediterráneo. Prueba los tradicionales pastizzi, degusta un ftira biz-zejt, disfruta de una bigilla, no te pierdas el lampuki y no dejes de compartir un plato de aperitivo maltés. En un restaurante junto al mar, en un mercado, en una feria gastronómica… ¡Qué aproveche!

5. Let’s speak English!
El verano es una época que muchos aprovechan para aprender o mejorar un idioma. Para aquellos que su asignatura pendiente sea el inglés, Malta constituye un enclave idóneo para sumergirse en el idioma, no solo en sus excelentes centros acreditados sino también en la calle a través de la cotidianidad. Miles de personas escogen este destino por ser uno de los pocos países realmente bilingües.

6. Vuelve a ser niño
Los más pequeños, y aquellos adultos que todavía tienen alma de niño, tienen en Malta el lugar perfecto para la diversión. El Popeye Village es un rincón de ensueño que invita a vivir las aventuras de este marinero recordado por todos. Conoce a sus personajes, las casas donde se rodó la película protagonizada por Robin Williams en 1980 y sumérgete en las aguas del mediterráneo. La diversión no termina aquí porque en el Playmobil FunPark tienes la oportunidad de construir castillos y jugar con estas emblemáticas figuras, e incluso, ser una de ellas y convertirte en un pirata que surca los mares en un pintoresco barco.

7. Vive la historia de Europa
La historia de Malta es apasionante y supone un capítulo muy importante en el pasado de Europa. En Valletta, una visita obligatoria es el Palacio del Gran Maestre, una obra maestra del siglo XVI, donde conocer la fascinante Malta de los Caballeros; y la Concatedral de San Juan, una joya de la cultura y la religión de la isla. Caminar por Mdina es sentir la vida misma de la primera capital de Malta. Y se puede olvidar una visita a Las Tres Ciudades (Vittoriosa, Senglea y Cospicua), un acercamiento auténtico al lado marítimo de este país.

Con 7.000 años de historia, uno de los mejores climas de Europa y a solo dos horas de vuelo, las Islas Maltesas –Malta, Gozo y Comino– ofrecen grandes atractivos. Desde sitios arqueológicos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hasta una singular gastronomía, éste es un destino capaz de sorprender a cualquiera; y durante el verano no es la excepción.

Fuente: Newlink Spain