Share This Article
Tokio es un destino que posee multitud de monumentos y zonas culturales que merece la pena descubrir, fotografiar, contemplar, disfrutar… en fin, ese gran conjunto de sensaciones que nos regala cualquier viaje. Cada calle de la capital nipona ofrece desde monumentos que se pueden observar en otra parte del mundo –aunque no por ello se puedan dejar de lado– hasta monumentos realmente significativos para la cultura japonesa. En cualquier caso, Turismo de Tokio ofrece cinco tips para visitar la capital en cualquier época del año y traer de vuelta un bonito recuerdo:
1. Tokyo SkyTree. “La Torre del Cielo” de Tokio fue creada en el año 2012 para combinar a la perfección los contrastes de la capital nipona: las tradiciones de Shitamachi –zona del antiguo Tokio– que se fusionaron con la cultura moderna. La Tokyo Skytree es la torre de comunicación independiente más alta del mundo (634m de alto) y uno de los monumentos más reconocidos del país. Además, el centro comercial que se encuentra en su interior es un paraíso para todo amante de las compras y la gastronomía.
2. Rainbow Bridge. Otro pequeño regalo de la capital nipona, este enorme puente colgante une el corazón de la ciudad con la isla de Odaiba. Se puede cruzar caminando o en coche, asegurando en cualquier caso unas panorámicas espectaculares con el mar de fondo. Eso sí, el marco nocturno que dibuja el puente puede ser uno de los planes más románticos de la ciudad.
3. Maneki-neko, el amuleto de la suerte. El maneki-neko es el gato blanco con la pata levantada que podemos encontrar en cualquier establecimiento japonés, reconocido por todo el mundo por ser una representación de la buena suerte. El santuario Imado-jinja es famoso por ser el lugar donde nació y por encontrarse un gran maneki-neko de casi 70 centímetros de altura. Algo que el visitante tiene que hacer en su visita es acariciarlo ya que atrae a la buena suerte, el dinero y la felicidad, pero también adquirir unos amuletos para que la fortuna les acompañe de vuelta a casa. El templo de Goutokuji es otro de los templos donde el viajero podrá observar este bonito amuleto.
4. Estatuas del manga en plena calle. La cultura del manga es uno de los mayores atractivos de Tokio, y a pie de calle también se puede disfrutar de esta singular vertiente de las artes gráficas y audio visuales. Así, en la estación de Sakura-shinmachi se encuentra la familia Sazae-san, una serie de manga muy reconocida, representada en figuras de bronce; las simpáticas estatuas son un concurrido punto para todo tipo de fotógrafos. También en la calle comercial Tenjin-dori-shotengai se encuentran figuras de la popular serie GeGeGe no Kitaro caracterizados por yōkai, un peculiar personajes con aspecto fantasmal.
5. La Estatua de la Libertad. Es una réplica de la Estatua de la Libertad de París –replica, a su vez, de la regalada por en gobierno francés a los Estados Unidos– que se encuentra en la isla de Odaiba, concretamente en Odaiba Seaside Park. La estatua, que se realizó en el marco del año de Francia en Japón, mide alrededor de 12,5 metros desde la plataforma y es otro de esos must singulares en un recorrido por Tokio.
Ya sea a través de esos nuevos hitos que la caracterizan como una ciudad del futuro o gracias a las múltiples huellas de su rico y profundo pasado, Tokio es un destino capaz de cautivar a cualquiera.
Fuente: The Blueroom Project