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La barrera de coral de Belice, La Antigua en Guatemala o las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo en Panamá son solo algunos ejemplos de los 20 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que se pueden descubrir y disfrutar en Centroamérica. Un legado cultural, natural y arqueológico digno de admirar.
Más de 1.100 lugares alrededor del mundo cuentan con la distinción de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad; 20 de ellos se encuentran en Centroamérica y República Dominicana. Ciudades coloniales, maravillas naturales y arqueológicas o manifestaciones de su propia cultura hacen parte de este listado; desde La Antigua en Guatemala o las ruinas de León Viejo en Nicaragua hasta la Reserva de Arrecifes de Belice o la Reserva de la Biosfera de Río Plátano en Honduras. Todos ellos cuentan con una inigualable riqueza cultural o natural que los convierte, casi de manera automática, visita obligada para cualquiera que viaje a Centroamérica. Estos 5 sitios son una pequeña representación de esta maravillosa colección de tesoros:
La Antigua, una mágica ciudad colonial en el corazón de Guatemala
En esta ciudad guatemalteca, fundada el 10 de marzo de 1543, el tiempo se detuvo y quedó atrapado entre las gruesas paredes de piedra de sus templos, monasterios y casonas coloniales. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 1979, La Antigua aún conserva una maravillosa colección de edificaciones del siglo XVI, meticulosamente restauradas, que puede ser recorrida a pie a través de sus características calles empedradas. En este sentido, no hay que perderse lugares como el Palacio de los Capitanes Generales, el Convento y Arco de Santa Catalina, la Plaza Mayor, el Museo de Jade o la Antigua Catedral de Guatemala. Además, las vistas desde el Cerro de la Cruz, ubicado al nororiente de la urbe, son impresionante. La ciudad también es rica en artesanías, desde tejidos típicos y cerámica hasta productos de plata y oro, así como en la elaboración de dulces tradicionales.
Barrera de coral de Belice, la mayor del hemisferio norte
Belice ha sido bendecido con una inmensa diversidad de hábitats terrestres y marinos, y su gran barrera de coral es, sin duda, uno de los más especiales. Más de 100 especies de coral, cientos de especies de peces y una abundante variedad de vida marina habitan este singular ecosistema al que la UNESCO otorgó, en 1996, el estatus de Patrimonio de la Humanidad. Forma parte el sistema arrecifal más grande del hemisferio norte y occidental, y el segundo de todo el planeta, abarcando 185 millas de aguas turquesas de Belice, y proporciona un equilibrio crucial dentro del sistema marino mesoamericano. Las aguas frente a la costa son un santuario para los entusiastas de los deportes acuáticos, mientras que el arrecife es ideal para el buceo y el snorkel. El asombroso Great Blue Hole, resultado de una cueva submarina que colapsó hace siglos, es una de las joyas marinas del Sistema Reservas de la Barrera del Arrecife.
Sitio arqueológico Joya de Cerén, la ‘Pompeya de América’
El Parque Arqueológico Joya de Cerén resguarda la memoria de un poblado prehispánico con un carácter excepcional y ofrece un viaje a través de la historia y el misticismo de la cultura maya de Centroamérica. Situado en el municipio de San Juan Opico, a 36 kilómetros de San Salvador, y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993, permite conocer detalles de la vida cotidiana de un pueblo maya agricultor de hace 1400 años (siglo VII). Conocido como la Pompeya de América, el increíble estado de conservación de este sitio permite a sus visitantes escenificar la vida diaria de los asentamientos indígenas antes de la conquista española. En él pueden verse elementos como una cama, el área de alacena de víveres, el baño saún (conocido como temazcal) y la casa del chamán o líder religioso, que podría haber sido una mujer.
Viaje al pasado colonial panameño en Portobelo y San Lorenzo
En el siglo XVI, los conquistadores españoles necesitaban una vía entre ambos océanos que comunicase España con las tierras de Bolivia y Perú. El río Chagres asumió esa función y pronto su desembocadura se vio amenazada por ataques de piratas y bucaneros, lo que obligó a la construcción de las fortificaciones de San Lorenzo para defenderla. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980, se encuentran en excelente estado de conservación y de ellas puede visitarse una fosa que data de 1760, las murallas, los cañones y el foso. Por su parte, Portobelo, a una hora de Ciudad de Panamá, es un pequeño pueblo histórico, cuya bahía está dominada por el Castillo de Hierro de San Felipe de Sotomayor, considerada la fortificación más importante de esta ciudad caribeña.
La inigualable belleza natural del Parque Nacional Isla del Coco
Desde finales del siglo XVI, la Isla del Coco —situada en el océano Pacífico costarricence y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997— fue lugar de refugio, descanso y abastecimiento de piratas, corsarios y balleneros que recorrían las costas del Pacífico de la América española. En la actualidad, esta zona de Costa Rica es perfecta para el buceo, gracias a la gran cantidad de formaciones rocosas que constituyen un hábitat singular para abundancia de peces, tiburones (martillo y aleta blanca), delfines, manta rayas, moluscos, entre otros. Además, la costa de la isla posee acantilados de hasta 183 metros de altura y contiene infinidad de cuevas submarinas. Wafer y Chatham, al norte de la isla, son las principales bahías con las dos únicas playas arenosas de este espectacular parque.
En cualquier caso, visitar Centroamérica supone encontrarse con un gran catálogo de tesoros culturales y naturales que invitan a conocer la riqueza de este mágico territorio. La lista completa de lugares reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Centroamérica está disponible en este enlace.
Fuente: Promotourist