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El 19 de noviembre de 1819 un nuevo museo abría sus puertas al público aún como museo real y con fondos procedentes de las ricas colecciones de pintura y de escultura reunidas por los reyes de España durante más de 300 años. Hoy, dos siglos después, ese nuevo museo es una de las pinacotecas más importantes del mundo: el Museo del Prado.
En aquella fecha original, cuando Goya vivía aún en Madrid, tres pinturas suyas colgaban ya en la sala que daba acceso a la galería central, los dos retratos ecuestres de Carlos IV y María Luisa de Parma y El garrochista. Con el tiempo, el Museo del Prado iba a reunir, además, la mejor colección de las obras de Goya, cerca de 150 pinturas, 500 dibujos, sus series de estampas y una documentación única, incluyendo la valiosa correspondencia con su amigo Martín Zapater.
Fruto de la extraordinaria riqueza de la colección del Prado y los trabajos realizados para elaborar un nuevo catálogo razonado de los dibujos de Goya en colaboración con la Fundación Botín, la exposición Solo la voluntad me sobra. Dibujos de Goya, que abre sus puertas hoy, coincidiendo con la fecha de aniversario del Museo y como parte del apasionante programa de su Bicentenario, trata de revelar lo que determina el sentido de sus cuadernos y series de estampas.
La exposición reúne por primera vez, en una ocasión única e irrepetible, más de 300 de los dibujos de Goya, procedentes de las propias colecciones del Prado y de colecciones públicas y privadas de todo el mundo, ofreciendo un recorrido cronológico por su obra, con presencia de dibujos de toda su producción, desde el Cuaderno italiano a los álbumes de Burdeos. Además, Solo la voluntad me sobra. Dibujos de Goya aporta una visión moderna de las ideas que el artista abordó de forma recurrente durante su vida, y pone de manifiesto la pervivencia y actualidad de su pensamiento.
Coorganizada con la Fundación Botín y comisariada por José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado, y Manuela Mena, hasta enero de 2019 Jefe de Conservación de la pintura del siglo XVIII y Goya del Museo Nacional del Prado, esta exposición se podrá visitar en las salas A y B del edificio Jerónimos hasta el 16 de febrero de 2020.
En cualquier caso, aquel Real Museo de Pintura y Escultura, que en 1868 pasó a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y posteriormente Museo Nacional del Prado, es, y seguirá siendo, un referente cultural indiscutible y una de las joyas invaluables del patrimonio de Madrid y de España.
Fuente: Comunicación Museo del Prado